La lucha de los médicos internos y residentes por recibir sus pagos se ha convertido en una verdadera odisea en Panamá. Tanto en la Caja de Seguro Social (CSS) como en el Ministerio de Salud (Minsa), la falta de pagos no solo de salarios, sino también de turnos extras y bonos, afecta gravemente a estos profesionales en formación.
Tras la publicación de la nota “Trabajar sin cobrar: la lucha de los médicos internos contra la falta de pagos”, más médicos internos han compartido sus experiencias con La Prensa. Miguel Quintero, por ejemplo, relató que aún está pendiente el pago de sus bonos correspondientes a dos años de internado.
Cada año, los médicos internos deben recibir un bono de $500; en el caso de Quintero, el monto adeudado asciende a $1,000. Quintero explicó que este dinero le sería de gran utilidad para cubrir los gastos de su examen de residencia, que tiene un costo de $350, y para gestionar su idoneidad, cuyo trámite cuesta $70.
Además, destacó que los procesos administrativos no están digitalizados, lo que le obliga a viajar desde la provincia de Chiriquí hasta la sede del Minsa en la ciudad capital. “Por lo menos esos trámites deberían realizarse en las sedes regionales del Minsa”, sugirió.
La situación también afecta a médicos que ya concluyeron su internado. Rogelio González Marín, quien finalizó su internado en abril de 2024, afirmó que aún no ha recibido el bono de productividad.
“La excusa es que no hay presupuesto. Tengo colegas que terminaron antes que yo y están en la misma situación”, lamentó. Además, otros médicos han denunciado que las respuestas a sus reclamos son escasas. Cuando envían cartas o llaman para obtener información, las autoridades les informan sobre “vigencias expiradas desde los años 1990″, sin ofrecer soluciones concretas.
La gravedad del problema fue expuesta inicialmente por Juan David Vincensini, médico interno de la CSS en Chiriquí, quien realizó una encuesta en la que participaron 900 médicos internos.
Debido a la constante falta de pagos a médicos internos, se realizó un cuestionario a nivel NACIONAL para médicos que hayan terminado o estén en el internado ya sea en CSS o MINSA para notificar la deuda creciente que tienen ambas instituciones con respecto a pagos adeudados 👇🏻
— Juan David Vincensini H. (@jdvincensinih) January 4, 2025
Los resultados revelaron cifras alarmantes: la CSS adeuda aproximadamente 3,667 turnos, valorados en $435,640, mientras que el Minsa debe 1,456 turnos, equivalentes a $157,233. Además, la CSS tiene pendientes 648 bonos, por un monto de $324,000, y el Minsa adeuda 367 bonos, que representan $178,500. Aunque Vincensini no descarta que la cifra sea mayor.
El formulario de la encuesta recopiló información detallada sobre las unidades de formación y administrativas, la fecha de inicio del internado y la situación de los pagos. Los hallazgos fueron contundentes: médicos que comenzaron su internado en abril de 2022 o antes aún no han recibido los pagos correspondientes. Algunos incluso ya completaron su residencia o trabajan como médicos generales sin que las deudas hayan sido saldadas.
Esta situación no solo afecta la estabilidad económica de los médicos en formación, sino que también pone en evidencia serias fallas en la administración de los recursos de salud pública en el país. Urge que las autoridades pertinentes tomen medidas inmediatas para resolver este problema y garantizar el pago justo y oportuno a estos profesionales, cuyo trabajo es esencial para el sistema de salud panameño.
Más graduados, menos oportunidades
Cada año, al menos 800 médicos se gradúan de diferentes facultades de medicina, y se proyecta que esta cifra supere los mil en un futuro cercano.
Sin embargo, tanto la CSS como el Minsa ofrecen un número restringido de plazas para que estos médicos completen su internado, lo que genera una intensa competencia. Muchos recién graduados quedan fuera al no alcanzar el puntaje requerido en los exámenes de ingreso, lo que agrava aún más la situación.
Así lo especificó en una entrevista a este medio el director nacional de Docencia e Investigación de la CSS, Paulino Vigil de Gracia, quien explicó recientemente a La Prensa que las facultades de Medicina de las universidades privadas no tienen límite para el ingreso de estudiantes, a diferencia de la Universidad de Panamá, lo que ha llevado a que se rebase anualmente la cifra de 800 graduados.
Anteriormente, con los egresados del extranjero, el número máximo era de 150 por año. Sostuvo que, en este año 2024, el sistema de salud ha aceptado 730 internos y hay 220 en espera, es decir, un total de 950 en un año.
El director nacional de Docencia e Investigación indicó que, si bien se abren más plazas porque se cuenta con el presupuesto, surge otro problema: la capacidad hospitalaria y docente para recibir a los médicos graduados en su formación durante el internado.
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Fuentes de la CSS y Minsa, que pidieron reserva de su nombre, indicaron que esta situación viene de la administración pasada, pues no se tramitaron oportunamente. Las autoridades de salud esperan resolver este mes los pagos adeudados.