Traslado de Genaro López a La Nueva Joya genera críticas y comparaciones con los presos de El Renacer

Múltiples voces han cuestionado el traslado del dirigente sindical Genaro López a la cárcel La Nueva Joya, un centro penitenciario que alberga a procesados o condenados por delitos graves como homicidio, narcotráfico y pandillerismo.

López, exsecretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), se encontraba detenido en la celda temporal de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) desde el pasado jueves, cuando se entregó voluntariamente al Ministerio Público. La entidad lo investiga por un caso relacionado con un conflicto laboral en el proyecto turístico Red Frog Beach Club, ubicado en isla Bastimentos, Bocas del Toro.

No obstante, el lunes 27 de mayo, apenas dos días después de que un juez de garantías legalizara su aprehensión e imputara cargos por la presunta comisión de los delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, asociación ilícita para delinquir y falsificación de documentos, fue trasladado a La Nueva Joya.

‘Es desproporcionado’

Las primeras críticas surgieron desde el entorno legal del sindicato. “Es desproporcionado, exagerado”, afirmó a La Prensa el abogado Antonio Vargas, miembro del equipo jurídico del Suntracs.

Vargas añadió que este martes solicitarían un permiso para visitarlo y comprobar cómo se encuentra.

También su familia reaccionó. “Mi papá no es un delincuente y no merece ser tratado así”, escribió su hija, Darisbeth López, en la red social X, al reaccionar a un video en el que se observa a su padre esposado mientras era conducido al vehículo que lo trasladaría al penal.

“Libertad para Genaro López, hombre humilde, del campo. Su único delito ha sido luchar por las conquistas laborales. Den oportunidad de conocer la historia, no solo del aspecto legal, sino del humano y social”, añadió.

El analista político Edwin Cabrera también cuestionó la decisión. Durante su programa Panamá en Directo, emitido la mañana de este martes 27 de mayo, señaló: “Aquí sí hay una suspicacia absolutamente válida y claro que genera un cuestionamiento”. Acto seguido, se preguntó: “¿Quién determina a dónde va la persona aprehendida?”. Cabrera recordó que esa decisión recae en la Dirección del Sistema Penitenciario, una dependencia del Ministerio de Gobierno dirigida por la ministra Dinoska Montalvo, subalterna del presidente de la República.

El analista incluso comparó el caso de López con el de figuras del periodo de gobierno de Ricardo Martinelli (2009–2014). “¿Por qué a unos los mandas al Renacer y al otro (Genaro López) lo mandas a la Nueva Joya?”, cuestionó. Y pidió al Ministerio de Gobierno una “explicación razonable”.

El tema llegó también al pleno legislativo la tarde del lunes 26 de mayo. El diputado perredista Jairo Bolota Salazar ofreció un encendido discurso en el que señaló directamente al presidente José Raúl Mulino. “Es una vil maldad”, exclamó, recordando además que López es un hombre de 70 años.

En redes sociales, se multiplican las comparaciones entre el caso de López y el de otros investigados o condenados por delitos como corrupción o blanqueo de capitales, quienes hoy cumplen condena en la cárcel El Renacer. Este centro, ubicado a orillas del Canal de Panamá, es conocido por sus condiciones relativamente más humanas y por albergar a figuras públicas procesadas por casos de alto perfil.

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“No puedo creer que manden a Genaro López a la mega joya y al hijo de Pineda lo manden al Renacer. Los mafiosos al centro vacacional y los dirigentes con los peores delincuentes. Es increíble”, escribió en X una usuaria identificada como Sandra Delgado Rodríguez.

Y como ese, abundan los mensajes que denuncian un trato desigual.

Eliana Morales Gil

Editora Política/Judiciales