Dos candidatas, dos fuerzas en conflicto; ¿viejas estructuras contra nuevas ideas?

¿Qué representan las dos candidatas que buscan presidir la Asamblea Nacional? Es decir, Dana Castañeda, candidata del partido Realizando Metas (RM), y Walkiria Chandler, de la bancada independiente Vamos.

De acuerdo con analistas políticos consultados para esta nota, las dos diputadas electas que aspiran a controlar uno de los poderes más importantes del país representan el choque de dos fuerzas: una vieja, que se resiste a desaparecer, y una nueva, que está emergiendo.

Edwin Cabrera, analista político, dice, por ejemplo, que “una de las candidaturas es más de lo mismo pero peor”, mientras que la otra representa “una novedad o una innovación, aunque con altas dosis de intransigencia”.

Afirma que Castañeda “ha sido copartícipe de todo lo que los panameños hemos criticado sobre la especie de fiesta que ha habido en ese órgano del Estado: contratos, planillas, leyes impopulares, entre otros”.

“Ella es parte del statu quo que muchos panameños hemos cuestionado y que con las elecciones del 5 de mayo se envió un mensaje claro de que se desea un cambio muy profundo en el legislativo. Yo no creo que ella sea la persona que va a producir ese cambio profundo que el país reclama. Y precisamente, producto de todo ese statu quo, el Legislativo tiene el nivel de desprestigio que tiene ante la sociedad panameña”, manifestó.

Hasta el momento, Castañeda tendría el respaldo de la bancada del Partido Revolucionario Democrático (PRD), que cuenta con 13 diputados; así como el de la bancada mixta, compuesta por dos diputados del partido Alianza, uno del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista y otro del Partido Popular.

De acuerdo con fuentes políticas, también tendría el apoyo de la mitad de las bancadas del Partido Panameñista y Cambio Democrático, colectivos que suman 16 votos. Para conseguir el apoyo de los diputados de estas agrupaciones, la diputada de Coclé estaría ofreciendo mantener el presupuesto actual ($164 millones), nombramientos y obras en las comunidades de los circuitos electorales de los diputados.

Esto contrastaría con lo que ha dicho el presidente electo José Raúl Mulino sobre el presupuesto de la Asamblea. El mandatario ha dejado claro que su administración se enfocará “en una drástica reducción” del presupuesto de ese órgano del Estado.

Mulino habló de la Asamblea ayer viernes en una entrevista que dio a TVN desde Darién. Haciendo un gesto con una de sus manos, el gobernante manifestó: “este pueblo está así de que quemen a la Asamblea con los diputados dentro. Lo estoy diciendo y se los he dicho a ellos (...)”.

Ayer, el diputado de San Miguelito, Raúl Pineda, reiteró que su bancada optará por Castañeda. Dijo que “ayudarán a la gobernabilidad” de Mulino y, por tanto, apoyarán a la candidata de RM. “No aspiramos a ser cogobierno, ni ser parte del gobierno”, prometió.

‘Ceder’

Mientras tanto, de Walkiria Chandler, la candidata de Vamos, el analista político dice que “la única forma de producir resultados en el órgano legislativo de Panamá y de cualquier parte del mundo, si no se tiene mayoría, es logrando acuerdos.

“Y los acuerdos o las negociaciones giran en torno a eso: ¿cuánto estás dispuesto a ceder y cuánto estás dispuesto a mantener a toda costa? Entonces estoy viendo que en el grupo, particularmente de los diputados nuevos, y muy en especial en el de Vamos, no se escucha una actitud de querer producir un resultado para generar cambios en la Asamblea. Es decir, corren el riesgo de indigestarse. Pretender poner al presidente, a los dos vicepresidentes, al secretario general, e incluso hasta al contralor general de la República, bajo la idea de que ellos representan un cambio que el electorado pidió, lo cual es correcto y es cierto. Pero lamentablemente el electorado no votó lo suficiente para que el grupo hiciera mayoría en la Asamblea. Entonces, tienen que aprender a vivir con esa realidad, de que tienen que llegar a acuerdos”, sustentó.

Walkiria Chandler cuenta con votos de los 20 diputados de Vamos y, además, tendría los tres de la bancada del Movimiento Otro Camino. También sumaría el voto de una diputada del Partido Popular, y ahora está en la búsqueda del respaldo de los diputados del Partido Panameñista y de CD.

‘El lado oscuro de la fuerza’

Para el analista político José Stoute, Castañeda “es una expresión muy acabada y muy transparente del lado oscuro de la fuerza”.

“De todo lo que ha significado y de alguna manera todavía significa el pasado de corrupción y oscurantismo de los gobiernos que hemos tenido”, añadió.

De Chandler dijo que “expresa todo lo contrario. Expresa una posibilidad de cambios importantes en el país, cambios importantes a nivel democrático”.

A su juicio, estas dos fuerzas van a chocar en la Asamblea el 1 de julio, pues son dos concepciones de país: una vieja, que se niega a morir, y una nueva ,que está por nacer.

“Vamos a esperar cuál es el resultado, porque ese resultado va a afectar de una manera u otra al presidente de la República, ya que aunque ha manifestado que no se va a entrometer en decidir quiénes son los candidatos, no cabe la menor duda de que tiene el peso y el poder suficientes para determinar hacia dónde se inclinan los panameñistas o los diputados de Cambio Democrático. Y esos son los que tienen el pie en la balanza”, argumentó.

Para Stoute, la decisión que tomen estos dos colectivos marcará su futuro.

“Si los panameñistas, a mi juicio, se equivocan y votan por lo tradicional, están firmando su sentencia de desaparición en las próximas elecciones o transformarse en un partido aún más bisagra que en lo que se transformó el Partido Revolucionario Democrático. Y CD, añadió, debe tomar una opción pensando en su futuro y no en el futuro de las presiones que están teniendo”.

Por el momento, las negociaciones para la búsqueda de los votos continúan. A juicio de Edwin Cabrera, seguirán de aquí hasta el 1 de julio, a las 7:00 a.m.