La ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz, reveló este lunes 2 de junio que la empresa Chiquita Panamá ha cesado completamente sus operaciones administrativas en la provincia de Bocas del Toro, tras más de un mes de paralización en el distrito de Changuinola.
Muñoz informó que se desvinculó a unas 60 personas que formaban parte del equipo administrativo. Esta nueva ola de despidos se suma a una cadena de ceses laborales que, hasta ahora, no muestra señales de detenerse, en un contexto donde la economía de Changuinola —fuertemente sustentada en la producción bananera— permanece paralizada.
Antes, el pasado 22 de mayo, Chiquita Panamá e Ilara Holding anunciaron el despido de todos los trabajadores diarios en sus fincas de Changuinola.
La empresa atribuyó la medida al abandono de funciones y advirtió que las pérdidas económicas -para ese momento- superaban los 75 millones de dólares, con daños “irreversibles” en la producción bananera. Esto implicaba que 5,000 obreros perderían sus empleos.
Aunque la compañía nunca precisó qué ocurriría con sus operaciones tras el despido masivo, se entendía que el cese de los trabajadores respondía a la necesidad de realizar una auditoría interna, evaluar los daños y determinar qué parte de la producción podía recuperarse en el mediano plazo.
El plan, según fuentes del sector, contemplaría una reactivación gradual, partiendo de lo rescatable en las fincas, una vez se levantara el paro convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Industria Bananera (Sitraibana), en rechazo a las reformas de la Caja de Seguro Social y en medio de un clima de creciente inconformidad social en la región.

Sin embargo, la salida de más colaboradores administrativos podría ser un paso definitivo, luego de que la empresa anunciara el pasado 12 de mayo el cierre de sus oficinas en Changuinola, en Bocas del Toro, con el traslado del personal administrativo de alto nivel a Costa Rica “de forma temporal”.
Declaraciones de la ministra de Trabajo y del ministro de la Presidencia a la llegada de la comisión de alto nivel a Changuinola; asignada por el Presidente @JoseRaulMulino para respaldar a la provincia de Bocas del Toro. @JuanCOrillac @Jackyenpositivo pic.twitter.com/FsGW4tQNrk
— Astrid Salazar (@as_salazar) June 2, 2025
La ministra de Trabajo también señaló que la empresa ha anunciado que esta semana presentará la solicitud de autorización para despedir al resto del personal vinculado a las fincas bananeras.
“Nos han comunicado que esta semana estarán presentando la autorización de despido del resto del personal que quedaba en la bananera”, declaró Muñoz, tras una reunión de alto nivel en la que también participó el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac.
La titular de Trabajo precisó que le fue comunicado que la huelga mantenida por los trabajadores fue declarada ilegal en segunda instancia, al determinarse que la paralización no responde a un conflicto estrictamente laboral, sino a otras causas.
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La economía de Changuinola se ha frenado por más de un mes como consecuencia de los cierres de calles y las protestas de los trabajadores bananeros, quienes no han ido a las fincas durante todo este tiempo como parte de las medidas de presión tras su postura en contra de las reformas al sistema de pensiones.
Chiquita Panamá aún no ha confirmado el cierre definitivo de sus operaciones en Bocas del Toro; sin embargo, a medida que se prolonga la situación, las pérdidas se agravan y aumentan las probabilidades de que la empresa tome decisiones más drásticas en el futuro.


La actividad bananera pierde
Mientras tanto, la economía de la provincia se asfixia: productores independientes pierden mercados, las cooperativas advierten cierres inminentes y el banano —motor histórico de la región— vive su peor cosecha en años.
Productores de Bocas del Toro advirtieron que la huelga de Sitraibana y el cierre de calles están provocando graves pérdidas económicas y ponen en riesgo cientos de empleos directos.
La Cooperativa Bananera del Atlántico (Coobana), actualmente la única empresa exportadora de banano en el país tras el parón de Chiquita, alertó sobre su posible cierre definitivo si no se restablece el libre tránsito en la provincia.
Según su gerente, José De La Lastra, las pérdidas ya superan los 1.2 millones de dólares y se han dejado de exportar 45 mil cajas de banano semanalmente.
“Los clientes nos han cancelado pedidos, y dos transnacionales que nos compran ya nos piden una fecha límite. No es fácil decirle a nuestros trabajadores que podríamos cerrar”, lamentó.
Adonay Quezada, representante de la cooperativa Cooproboc, enfatizó: “En Bocas del Toro todo no es Chiquita. Nosotros generamos más impuestos que Chiquita”.
Quezada y otros productores insistieron en que la situación está afectando a toda la cadena productiva, incluyendo al sector platanero y de cacao, que también han visto detenida su actividad por los bloqueos.