Vivir+

‘Querido Evan Hansen’, bienvenido a Panamá

Una historia llena de inspiración, realidades y motivos para seguir adelante en un mundo que desde temprana edad comienza a exigir más de lo que cada uno cree que puede dar. Así es la obra teatral Querido Evan Hansen, que ya se estrenó en Panamá.

EVAN

Definitivamente no soy el target de la obra Querido Evan Hansen, que estrenó el día de ayer en el Teatro Nacional de Panamá. Primero, no me gustan los musicales y segundo, soy demasiado pesimista para el mensaje positivo de este musical.

Dicho esto, seré sincero al decir que al inicio de la función no lograba conectar con los personajes, la historia, ni mucho menos con las canciones. Era yo una pequeña nube negra en lo que parecía un picnic en medio de un soleado verano. Pero, estaba sentado al centro de la luneta del teatro y lo menos que quería era levantarme y molestar al resto del público que estaba encantado. Así que decidí esperar al receso para irme y llevar mis truenos y relámpagos para otro lado.

Fue entonces, cuando mucho antes de que llegase el receso, esta nube negra comenzó a cambiar. La historia, que gira en torno a un chico (Evan Hansen) que sufre de ansiedad social y sus intentos para superar sus inseguridades, empezó a tomar giros interesantes.

La puesta en escena con el uso recurrentes de pantallas que mostraban fotografías, videos, me pareció llamativa, incluso disfruté de uno o dos números musicales. (Que para alguien que enserio no le gustan los musicales, es mucho decir).

Así, pasé de ser una nube negra a una nube interesada en saber qué le iba a pasar a Evan y está de más decir que para el medio tiempo no me levanté de mi asiento. Debo darle parte del crédito al actor Daniel Preciado, quien interpreta a Evan. No solo tiene la apariencia necesaria para el papel. Capaz de transmitir dulzura, empatía y que el espectador se preocupe por él. (O que lo llegué a juzgar cuando el momento lo amerita). También tiene la voz para cargar el musical sobre sus hombros. Pero, sobre todo, demuestra tener el talento para llevar al personaje y al espectador por cada faceta por la que atraviesa Evan.

Esto, sin perder la coherencia del personaje, sin hacer sentir que se trata de otra persona, sino que logra ir junto a Evan a distintos escenarios de la vida y mantener su esencia. Y justo gracias a su trabajo sobre el escenario, es que se logra sentir la percepción del tiempo pasar dentro de la obra, con mucha claridad.

Junto a Preciado, el resto del elenco joven también es sobresaliente. Carmen C. como Zoe le aporta mucho dramatismo a las escenas de disfunción familiar, aunque debo admitir que me gustó verla más al inicio como una adolescente que lucha, a su manera como el resto de su familia, con la pérdida y golpes que da la vida.

O como Jared, mi personaje favorito (si recuerdan la analogía de la nube negra, entenderán el por qué), interpretado por un Gabriel Dutari que transmite la confianza sobre las tablas que el papel necesita y a su vez es capaz de mostrar vulnerabilidad cuando las cosas a su alrededor cambian y su confianza mengua.

Porque de eso, entre tantas otras cosas, se trata la obra. Querido Evan Hansen es una historia que abarca varias problemáticas: la familia, las relaciones interpersonales y la relación que debemos tener con nosotros mismos.

Habla sobre la soledad, el miedo, el valor, el madurar y crecer. Es sin dudas una obra familiar (aunque usan en pocas ocasiones lenguaje un poco subido de tono, pero, nada para alarmarse de verla con un preadolescente), en los que cualquier miembro de la familia se podrá sentir identificado con alguno de los personajes. Y cada personaje puesto en escena tiene algo que decir, algo que transmitir y enseñar.

Y para esto funcionan muy bien las alrededor de 3 horas que dura la obra. Porque cada actor tiene la oportunidad, y la aprovecha, para brillar. Desde los más jóvenes, como los más adultos. Podría fácilmente enumerar el clímax de cada personaje y como su respectivo intérprete logra llevar al público desde las carcajadas hasta las lágrimas, pero, sería robarle la magia de lo inesperado al lector.

EVAN

Como nube negra que soy, no diré que todo en la obra me gustó, pero, soy consciente que esos detalles que seguramente para otros pasarán desapercibidos, quedan muy por debajo de lo que ofrece la obra.

Esta puesta en escena istmeña de Querido Evan Hansen, más allá de provenir del éxito internacional, contando con premiaciones como los Tony, Grammy y Emmy, es una celebración a la vida y al teatro panameño, que cada día crece y ofrece producciones que se quedan con cariño en los espectadores. Aunque uno de ellos sea una pequeña nube negra.

Por cierto, si van a verla, díganme que, a diferencia de cómo sucedió en el estreno que quedé riéndome yo solo en el teatro, la parte cuando Evan le dice a Zoe “Nunca había estado aquí” ¿no es la línea más hilarante de la obra?

Querido Evan Hansen, se estará presentando del 10 al 21 de Julio en el Teatro Nacional de Panamá, en los siguientes horarios: del miércoles 10 al sábado al 13 de Julio las funciones a las 8:00 p.m., el domingo 14 de julio función a las 7:00 p.m. y del martes 16 al domingo 21 de julio funciones a las 7:00 p.m. Las entradas se pueden comprar a través de www.panatickets.com