El virus del papiloma humano (VPH) es el nombre de un grupo de más de 200 virus relacionados. Para la mayoría de las personas no es motivo de preocupación, pero algunos tipos de alto riesgo pueden causar verrugas genitales o incluso cáncer.
Hablamos con la doctora María Eugenia Pérez Carrega (Buenos Aires, Argentina) sobre la infección por VPH y su vínculo con el cáncer de cuello uterino. Recientemente, la doctora estuvo de visita en el país y compartió importantes generalidades sobre este tema, destacando las cifras regionales y enfatizando la importancia de la prevención.
Generalidades del VPH
El VPH está estrechamente vinculado al cáncer de cuello uterino, una enfermedad en la que las células del cuello uterino crecen de manera descontrolada. La doctora Pérez Carrega explica que el virus tiene capacidad oncogénica, lo que significa que puede desarrollar cáncer no solo en el cuello uterino, sino también en otras partes del cuerpo tanto en mujeres como en hombres.
El virus del papiloma humano (VPH) es el nombre con el que se conoce a un grupo de más de 200 virus relacionados. En el 90% de los casos, el sistema inmunitario elimina por sí solo esta infección.
“El VPH no discrimina; no está limitado a una parte específica del cuerpo. En hombres, por ejemplo, puede causar cáncer de orofaringe, mientras que en las mujeres es más común que se desarrolle cáncer de cérvix”, detalla la doctora.
El VPH es un virus muy común al que la mayoría de las personas se expondrán en algún momento de su vida. La buena noticia es que en el 90% de los casos, el sistema inmunológico elimina el virus sin causar complicaciones. Sin embargo, en el 10% restante, el virus persiste y, con el tiempo, puede causar lesiones precancerosas que eventualmente evolucionan a cáncer.
Este proceso es lento; en el caso del cáncer cervical, puede llevar alrededor de 10 años desde la infección inicial hasta el desarrollo del cáncer.
Cifras impactantes
En 2019, el VPH fue responsable de aproximadamente 620,000 nuevos casos de cáncer en mujeres y 70,000 en hombres, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El cáncer cervical fue la cuarta causa de cáncer y muerte en mujeres en 2022, con unos 660,000 nuevos casos y 350,000 muertes en todo el mundo.
El cáncer cervicouterino es el tipo de cáncer más frecuente causado por una infección por el VPH; otros cánceres menos frecuentes que afectan a hombres y mujeres son el cáncer anal, el vulvar, el vaginal, el de boca/garganta y el de pene.
“Cada dos minutos muere una persona en el mundo por cáncer cervical”, señala Pérez Carrega. En América Latina, ocurre una muerte cada 15 minutos; en Panamá, muere una mujer aproximadamente cada día y medio. “Estas cifras son una catástrofe, porque son muertes que pudieron haber sido evitadas”, lamenta la doctora.
Prevención
En ese sentido, la doctora subraya la importancia de la prevención primaria, como la vacunación contra el VPH, que en Panamá se ofrece desde 2011. También destaca la detección temprana a través del papanicolaou y las pruebas más modernas, como el test de VPH.

Según Pérez Carrega, la falta de vacunación masiva y de concienciación sobre el tamizaje es lo que contribuye a las altas tasas de cáncer cervical.
“El problema radica en que tenemos herramientas efectivas que no se están utilizando. No alcanzar el 70% de cobertura refleja que, aunque el Estado provea la vacuna, como sociedad no estamos comprendiendo la gravedad del problema”, comenta.
Mitos y realidad
Uno de los mayores obstáculos es la desinformación sobre la vacuna contra el VPH. La doctora desmiente los mitos comunes, afirmando que la vacuna no causa infertilidad ni está relacionada con enfermedades autoinmunes o trastornos neurológicos.

Desde su lanzamiento en 2006, la vacuna ha demostrado ser segura y efectiva, contribuyendo a la disminución del cáncer cervical en países como Suecia, Dinamarca y Australia, donde se han alcanzado altas tasas de vacunación.
Pérez Carrega finaliza la conversación subrayando que las herramientas para prevenir el cáncer relacionado con el VPH están disponibles y son efectivas. “Lo que necesitamos es concienciación, vacunación y cobertura adecuada para que podamos ver resultados positivos en nuestra región”, concluye.
Perfil
María Eugenia Pérez Cárrega nació en Argentina y es médica especialista en clínica general, con una especialización en infectología. Su carrera incluye experiencia en asistencia hospitalaria, atención en consultorios y participación en el Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de Argentina. Actualmente, se desempeña como directora médica regional de vacunas para América Latina y el Caribe en MSD.