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El sindicato de Etesa defiende el incremento de bonos, fiestas y mutuos acuerdos: son ‘justos y necesarios’

Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa). Archivo Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa). Archivo

El sindicato de trabajadores de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) ha dicho que los beneficios exigidos en la nueva convención colectiva (como el consumo gratis de energía eléctrica, un ajuste salarial del 15%, vales de alimentos, bonificaciones, e incrementos en los montos de indemnizaciones y mutuo acuerdos, entre otros) son aspiraciones “justas y necesarias”.

Además, acusó a la empresa y a los medios de comunicación de emprender una “guerra psicológica” para “deslegitimar nuestra justa lucha”.

“Los ataques al sindicato provienen de mercenarios [a lo interno de los trabajadores vendidos] (sic) y de medios que siguen directrices, pero que, en su suprema ignorancia, no entienden las relaciones obrero-patronales y las obligaciones en cuanto a convenios internacionales de la OIT”, señala el Sindicato de los Trabajadores de la Industria Eléctrica y Similares de la República de Panamá (Sitiespa) en un comunicado emitido después de que La Prensa informara sobre el contenido de la propuesta presentada a la gerencia general de Etesa al inicio de las negociaciones de la convención colectiva para el bienio 2025-2027.

“Esta propuesta, aún en discusión, debería haber permanecido exclusivamente entre las partes negociadoras, no en manos de quienes buscan socavar nuestra lucha”, reclama el Sitiespa en su comunicado, en el que indica que entregó una nota de protesta a Roy Morales, gerente general de Etesa.

El sindicato también acusa a la administración de no haber presentado una “contrapropuesta” y de pretender posponer la negociación de la convención colectiva hasta julio de 2025.

En el comunicado, el Sitiespa no se refiere específicamente a los beneficios planteados en la mesa de negociación, salvo para decir que son condiciones laborales “que merecemos”.

La administración de Etesa también emitió un boletín de prensa, el día antes que lo hiciera el sindicato, para expresar que todas las prerrogativas económicas (actuales y propuestas) están bajo evaluación; incluso aquellas aplicadas “a nivel del personal de alta gerencia”.

“La nueva administración mantiene un compromiso con la transparencia y el uso eficiente de los recursos de esta empresa estatal”, indicó Etesa.

Sitiespa presentó una propuesta de 58 páginas que, entre otras cosas, contempla que ningún trabajador pagará por la energía eléctrica que se consuma en su residencia. Además, quedarían exentos del pago del depósito de garantía que las distribuidoras exigen a sus clientes. Si algún trabajador opta por la instalación de paneles solares en su residencia, la empresa cubrirá todo el costo de instalación y equipos.

Igualmente, proponen un plan de aumento general de salario, que contempla un primer ajuste de 15% y, posteriormente, incrementos cada año, cuyo porcentaje dependerá de los resultados del índice de precios al consumidor (IPC).

También reclaman bonificaciones por desempeño, incluso para aquellos trabajadores obtengan un puntaje de entre 30% a 50% en la prueba de evaluación.

La gerencia tampoco podría cesar a ningún trabajador sin el “consentimiento” del sindicato, aunque este haya incurrido en alguna de las causales de despido justificado contempladas en el Código de Trabajo.

En caso de salir de la empresa (ya sea por despido por causa justificada o por mutuo acuerdo), el trabajador recibiría una “indemnización” equivalente a 8 meses de salario base, como mínimo; esa cantidad se incrementaría según su antigüedad en la empresa. Por ejemplo, la indemnización propuesta para un trabajador con nueve años de servicio sería de 50 meses de salario base.

Igualmente, aquellos que se retiren de la empresa para acogerse a su jubilación recibirían una bonificación de $30,000.

El sindicato también incluyó en su propuesta la entrega anual de cuatro vales de alimentos de $500 cada uno, para cada trabajador, así como una bolsa navideña cada diciembre, por valor de $350. En Navidad, a cada uno le tocaría además un bono equivalente al 100% de su salario base.

La gran paradoja es la del premio por asistencia, al que se harían acreedores incluso aquellos que tienen inasistencia. El premio se entregaría cada seis meses y consistiría en la entrega de $200 a cada trabajador que no se ausente más de 10 días en un semestre (ya sea enero-junio o julio-diciembre); el premio bajaría a $100 si su registro muestra entre 11 y 20 ausencias.

Para aquellos trabajadores en “misión” o que requieran dormir fuera de su residencia, se está pidiendo un viático de entre $550 y $800 diarios.

Sitiespa, que tanto defendió la fiesta celebrada la Navidad pasada (a pesar de la orden expresa de la Presidencia de la República de suspender todos los agasajos), ahora plantea incorporar tres más: una con motivo del Día del Padre (el tercer domingo de junio), otra por el Día del Ingeniero (el 26 de enero de cada año) y una más, por el “día de las asistentes administrativas y secretarias”.

De la fiesta de Etesa se conoció porque el cantante Alejandro Torres divulgó un video en sus redes sociales. Luego lo eliminó.
De la fiesta de Etesa se conoció porque el cantante Alejandro Torres divulgó un video en sus redes sociales. Luego lo eliminó. De la fiesta de Etesa se conoció porque el cantante Alejandro Torres divulgó un video en sus redes sociales. Luego lo eliminó.

La convención actual ya obliga a Etesa a organizar fiestas para los días de la Madre; del Electricista y del Liniero (el último jueves de octubre), y del CND, siglas que corresponden al Centro Nacional de Despacho (en mayo), además de la Navidad. La última se llevó a cabo, a pesar de que la Presidencia de la República había ordenado no celebrar agasajos navideños con fondos estatales, como parte de un plan de contención del gasto público aprobado en julio pasado.

Aunque es una sociedad anónima y se rige bajo el modelo de una empresa privada, el 100% de las acciones de Etesa son propiedad del Estado panameño.

Las negociaciones, que comenzaron el 10 de febrero, se extenderán por un mes. De no llegar a un acuerdo en 30 días, el tema deberá ser dirimido por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel).