Unidad Investigativa

El dúo Maserati: Roberto Ábrego y Junior Herrera

La compra exonerada de Maseratis, Lexus, coupés y otros vehículos de alta gama resultó irresistible para la mayoría de los diputados.

Algunos diputados principales y suplentes han aprovechado las exoneraciones de importación para adquirir vehículos lujosos como Maserati, sin escatimar en sus costos, ya que el atractivo beneficio les garantiza un ahorro a costa del Estado.
Dúo Maserati Algunos diputados principales y suplentes han aprovechado las exoneraciones de importación para adquirir vehículos lujosos como Maserati, sin escatimar en sus costos, ya que el atractivo beneficio les garantiza un ahorro a costa del Estado.

Son pocas las ocasiones en las que diputados de gobierno y de oposición se pueden poner de acuerdo en algo. Uno de esos temas es la defensa de los privilegios inherentes al cargo, entre los que se incluye la compra de automóviles exonerados. Ahí desaparecen todas sus diferencias, sin importar los colores de las banderas de sus respectivos partidos políticos.

Más de la mitad de los diputados –38, para ser exactos– ha importado vehículos, acogiéndose a los beneficios de la Ley 49 de 1984, que dicta el reglamento interno de la Asamblea Nacional (AN). La norma, en su artículo 236, dispone que cada diputado podrá adquirir hasta dos vehículos para su uso personal y el de sus familiares dependientes, libres del impuesto de introducción y de otros gravámenes, durante el quinquenio en el que ejercen el cargo. Como consecuencia de estas exoneraciones, el Estado panameño dejó de percibir $1.4 millones, entre enero de 2019 y marzo de 2024.

Aunque la mayoría solicitó la introducción libre de impuestos de camionetas Toyota Prado o Lexus, otros se inclinaron por el lujo y la ostentación. Es el caso de Roberto Ábrego, del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), y de José María Herrera, alias Junior, de Cambio Democrático (CD).

Ábrego fue de los primeros en acudir a la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) para solicitar la exoneración a la que tiene derecho.

En diciembre de 2019, Ábrego pagó $62,320 por un Maserati Levante gris, un SUV deportivo italiano.

El pasado 5 de mayo, en medio de las votaciones, Ábrego le dijo a La Prensa que no se había acogido al beneficio de la exoneración, afirmando que había pagado puntualmente los impuestos por todos sus vehículos.

“Si tiene esa información, es absolutamente incorrecta. Todos los vehículos que tengo los he pagado puntualmente los impuestos”, indicó.

“Yo tengo un Maserati. Y soy un empresario, soy un profesional del derecho y no dependo de la política”, agregó.

Luego, admitió haber solicitado la exoneración, pero aseguró que después pagó el impuesto correspondiente, que es el 7% del ITBMS.

Cuando La Prensa le preguntó si alguna vez había gestionado la importación de un vehículo libre de impuestos, respondió: “Hice una vez uso [de las exoneraciones], pero al inicio [del periodo legislativo en 2019] y después pagué el impuesto de ese vehículo”.

Documentos de la ANA confirman la importación del Maserati requerido por Ábrego, aunque en un informe que la autoridad entregó a La Prensa se excluye su nombre.

A Junior Herrera también le gustan los Maserati, pero prefiere el modelo Quattroporte. En noviembre de 2023, importó uno de estos sedanes de lujo, también de Italia, que le costó $109,340.

Según el informe de Aduanas, Herrera es el diputado que más aprovechó el beneficio de la importación de vehículos. Sus compras sumaron $244,435. Antes del Maserati Quattroporte, adquirió un coupé rojo, proveniente de Alemania, por el que pagó más de $135,000, generando un sacrificio fiscal de $21,102 en septiembre de 2020, en plena pandemia.

Ni Herrera ni Ábrego lograron la reelección el pasado 5 de mayo en sus circuitos 13-3 (Chame y San Carlos ) y 13-4 (La Chorrera), respectivamente.

La suplente del Parlacen y el Ferrari

Ana Matilde Gómez, que fue procuradora de la Nación y diputada en el circuito 8-3, opinó que no hay ni una justificación para este privilegio.

“Eso es un relajo que tiene que acabarse. ¿Cuál es la necesidad de una persona que entra un servicio público bien remunerado, que le exoneren el vehículo””, preguntó.

“Eso no se justifica, sobre todo con el desorden que hay en la DGI [Dirección General de Ingresos] que no verifica ni hace ningún tipo de control para que la gente no lo convierta en un negocio”, señaló Gómez, quien advirtió que cuando fue diputada nunca se acogió a dicho beneficio.

Cuando ejerció como procuradora, Gómez solicitó a la Contraloría General de la República que iniciara un proceso contra Victoria Ríos de Robolt, quien, en su condición de diputada suplente del Parlamento Centroamericano (Parlacen), adquirió en 2004 un vehículo marca Ferrari modelo 360 Spyder, cuyo precio en el mercado, en aquel momento, era de unos 215 mil dólares.

Ríos de Robolt, que era la suplente de la parlamentaria Mayín Correa, declaró ante la Dirección de Responsabilidad Patrimonial (DRP) de la Contraloría que la persona que tramitó la venta para beneficio de una tercera persona, fue el exlegislador democristiano José Pepe Hill. (1989–1994).

La diputada suplente reconoció que el Ferrari exonerado nunca estuvo en su poder.

En febrero de 2007, la Dirección de Responsabilidad Patrimonial de la Contraloría eximió de responsabilidad a Ríos de Robolt, tras determinar que no se pudo comprobar un “incremento inusual” en el patrimonio de la diputada suplente, luego de ingresar al país, libre de impuesto, el lujoso automóvil.

Gómez advirtió que si esos vehículos de los diputados son traspasados antes de los tres años de la compra, tienen que pagar los impuestos de importación y los otros gravámenes que corresponda.

“Yo no creo que la DGI esté verificando eso y bien debería hacer una revisión de todos los que han solicitado exoneración”, remarcó.

Hablemos de millones

El informe de Aduanas revela que 57 diputados (38 actuales) y 33 suplentes gastaron más de $5.3 millones en la importación de 116 vehículos, aprovechando la exoneración. De estos, 17 diputados actuales importaron dos vehículos cada uno durante su periodo legislativo de cinco años. Del millonario monto, los 33 suplentes gastaron al menos $1.4 millones en la importación de sus vehículos, algunos también lujosos.

La Ley 49 de 1984, que adopta el reglamento interno de la AN, permite a los diputados suplentes importar un vehículo si han actuado en cualquier momento durante el periodo constitucional por el que fueron electos.

La importación de estos vehículos significó casi medio millón de dólares en sacrificio fiscal. Anabella Lombardo, diputada suplente de Daniel Ramos (PRD) y directora provincial del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) en Coclé, también importó un vehículo por un monto superior a los $25,000 en octubre de 2019. Este medio no encontró alguna participación de Lombardo en la Asamblea en reemplazo de Ramos.