El jueves 8 de mayo de este año, en horas de la mañana, el embajador de Colombia en Panamá, Fabio Mariño Vargas, viajó en vuelo comercial a Bogotá. Fue su primer viaje de 2025. La última vez que el diplomático había estado en su país fue el 22 de diciembre de 2024.
El embajador Mariño retornó a Panamá al día siguiente, el viernes 9 de mayo, en las primeras horas de la noche.
Ese fin de semana se conoció la noticia: el sábado 10 de mayo, a las 10:08 p.m., la Cancillería panameña anunció que Colombia había otorgado asilo al expresidente Ricardo Martinelli, quien hasta entonces —y desde el 7 de febrero de 2024— estaba hospedado en la embajada de Nicaragua, supuestamente aguardando la expedición de un (nuevo) salvoconducto para viajar a Managua.
Al embajador Mariño lo habían visto haciendo gestiones en la Cancillería colombiana y en la Casa de Nariño, pero, salvo por un puñado de personas, en Panamá se desconocía que el diplomático había recibido una carta en la que Martinelli solicitaba el asilo a Colombia. De ahí sus últimas idas y venidas fugaces.
El papel del embajador colombiano, de acuerdo con una nota del diario El Tiempo, fue clave para concretar el asilo. Cercano al presidente Gustavo Petro, Mariño fue comandante de la organización guerrillera colombiana Movimiento 19 de Abril, también conocida como M-19.
El 10 de mayo, Mariño le proporcionó al exgobernante un automóvil con matrícula diplomática que lo recogió en la embajada de Nicaragua, en La Alameda, y lo llevó hasta la pista del aeropuerto Marcos Gelabert, en Albrook, donde aguardaba el avión privado de la familia Martinelli, identificado con el número N799RM. Se desconoce si el diplomático colombiano viajó en el avión con Martinelli esa noche, cuando la aeronave despegó poco después de las 7:30 p.m., rumbo al aeropuerto El Dorado, en Bogotá.
Lo que sí se sabe es que Mariño viajó de regreso a Panamá en el avión de Martinelli. Lo hizo esa misma noche, aterrizando en Albrook a primeras horas del domingo. Eran las 12:45 a.m., según pudo corroborar La Prensa, a través de fuentes e informes documentales oficiales.
El embajador volvió nuevamente a Bogotá días después, el 15 de mayo, y retornó el 21. Ambos trayectos los hizo en vuelos comerciales.
El avión de Martinelli ha regresado a Colombia en otras ocasiones. El 13 de mayo, por ejemplo, llegó a Panamá desde Bogotá con Jessica Canto, abogada personal del exgobernante y funcionaria de la Asamblea Nacional (supuestamente, trabaja en la oficina de la bancada del partido Realizando Metas). No hay registros oficiales de la fecha en que Canto partió a Bogotá.

Canto también viajó a Nicaragua en ese avión privado el 23 de febrero de 2024. Dos semanas antes, su cliente se había refugiado en la embajada nicaragüense. Aquel día, Canto permaneció en Managua de 7:00 a.m. a 1:00 p.m., cuando voló de vuelta a su país.
Ese año, además, la abogada y funcionaria hizo cinco vuelos a Colombia, todos a la ciudad de Medellín, y en lo que va de 2025 ha viajado dos veces: una a Medellín —el pasado sábado— y el más reciente, cuando regresó a Panamá tras haber acompañado a Martinelli en Bogotá.
Se intentó obtener una explicación de Mariño, pero en la embajada nadie responde y tampoco fue posible dejar un mensaje en los teléfonos de la recepción y del asistente del embajador.