El testigo estrella de la audiencia en Washington sobre el presunto control de China en el Canal de Panamá pidió sanciones para el periódico La Prensa e intentó persuadir al Departamento de Estado estadounidense para que apoyara el proyecto de una marina privada que impulsa su familia en Amador.
Se trata de Louis Ernest Sola, presidente de la Federal Maritime Commission (FMC) y padre de Carolyn Sola, presidente y representante legal de Amador Marina, S.A., sociedad que tiene una concesión directa para desarrollar una marina en isla Flamenco, en la entrada del Canal. Sola fue apoderado de Amador Marina, S.A. hasta 2018, cuando fue designado en la FMC durante el primer mandato (2017-2021) del presidente Donald Trump.
En la audiencia de este martes en el Senado estadounidense, Sola defendió sus intereses particulares y reconoció que, en 2018, cuando renegociaba la concesión en Amador, pidió ayuda a dos senadores, los cuales, según él mismo relató, le “resolvieron” el problema y lograron que Panamá le “devolviera” el terreno a su familia. Nunca precisó que se trataba de una concesión directa (obtenida sin licitación pública) en terrenos propiedad de la nación.
Sobre Amador Marina y los nexos del comisionado federal, La Prensa publicó una investigación titulada Ceden terreno en Amador para marina privada, sin licitación previa, el 1 de octubre de 2024.
Ese mismo día, Sola, utilizando papelería oficial de la FMC, escribió una nota al entonces secretario de Estado, Antony Blinken, para pedir que la embajada estadounidense en Panamá retirara cualquier apoyo o brindara declaraciones al diario La Prensa, al que acusa de violar las leyes federales sobre intimidación y amenazas en el comercio, de obstruir investigaciones federales y de acoso, ya sea virtual o digital. También solicitó que se reconsiderara la decisión de otorgar a Annette Planells, presidenta de Corporación La Prensa, S.A. (Corprensa), el Anti-Corruption Champions Award (en español, el premio Campeones Anticorrupción), en diciembre de 2023.
En esa misma misiva, Sola reconoció abiertamente lo que dijo este martes ante el Senado: que el proyecto de Amador Marina responde a sus intereses e incluso mencionó que su hija Carolyn, que actúa como project manager, regularmente participa en reuniones con los representantes de la embajada estadounidense y su “contraparte panameña”. Alega que esta injerencia ha sido “necesaria” debido al supuesto “acoso” de funcionarios panameños, cuyo nombre o cargo no precisa, salvo que se trata de personal “de bajo nivel”.
El comisionado marítimo sostiene que la concesión en Flamenco fue “confiscada” en el gobierno de Juan Carlos Varela (2014-2019), lo cual es falso. De hecho, bajo el mandato de Varela, la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) adjudicó a Amador Marina el uso de 2.7 hectáreas en la isla, por 20 años prorrogables.
Sobre Varela, Sola recordó a Blinken que fue sancionado por “corrupción significativa” por el Departamento de Estado, sanción que también recayó sobre otro expresidente, Ricardo Martinelli (2009-2014), en cuyo mandato Sola supuestamente cerró un acuerdo con el Ministerio de Seguridad (Minseg) para el uso de un terreno en Flamenco en el que originalmente se construiría una base aeronaval.
En la carta, no se hace referencia alguna a Martinelli ni a la base aeronaval, la cual nunca se construyó. En cambio, Sola aseguró en la carta a Blinken que su marina habría sido “sustancial” en la lucha antidrogas y acusó a las “marinas vecinas”, las cuales, siempre según su relato, son utilizadas para el trasbordo de narcóticos.
Sola le escribió a Blinken que en la administración de Varela se abandonaron las iniciativas para combatir el narcotráfico, se intentó construir la embajada de China en Amador y se entregó a un “competidor chino” toda la información relacionada con su marina. No precisa quién sería ese “competidor”, aunque podría estar refiriéndose a la terminal de cruceros que opera en isla Perico, propiedad del gobierno panameño, cuyo contrato de construcción fue adjudicado al consorcio integrado por China Harbour Engineering Company (CHEC) y la belga Jan De Nul.
El comisionado federal -que nunca concedió una entrevista al periódico, al igual que su hija Carolyn, a pesar de las llamadas e intentos- acusó a La Prensa de publicar “falsedades” e “inexactitudes” y de “atacar” a familiares de funcionarios estadounidenses, así como de “interferir” en “investigaciones federales” y promover inversiones chinas en áreas sensibles para la seguridad nacional de su país.
Copia de la carta fue enviada a Merrick Garland, Alejandro Mayorkas y Ashley Moody, que en aquel momento ocupaban los cargos de fiscal general de Estados Unidos, secretario de Seguridad Nacional y fiscal general de Florida, respectivamente.
No sería la primera vez que Sola utiliza su cargo federal para favorecer sus intereses privados.
En julio pasado, durante una misión oficial de la FMC a Panamá, participó como “invitado” en una reunión de funcionarios de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) con representantes de Amador Marina, S.A., en la cual la autoridad explicó cuáles eran sus preocupaciones sobre el alcance del proyecto (el cual eventualmente tendrá una marina para cruceros) y la compatibilidad con las operaciones del Canal.
En su visita oficial, Sola también fue recibido por el presidente José Raúl Mulino y los ministros de Ambiente, Juan Carlos Navarro, y de Asuntos del Canal, José Ramón Icaza; el administrador de la ACP, Ricaurte Vásquez, y el administrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Luis Roquebert.
Todos los funcionarios que acompañaron al presidente dirigen entidades que expiden permisos y concesiones, como las requeridas por Amador Marina.