En un entorno donde las clases virtuales, los videojuegos en línea y las videollamadas forman parte del día a día de niños y adolescentes, expertos en ciberseguridad advierten sobre el aumento del uso de programas espía y de acoso digital que pueden comprometer la privacidad y seguridad de los menores.
La compañía ESET alertó sobre la propagación de los llamados spyware y stalkerware, dos tipos de software capaces de infiltrarse silenciosamente en teléfonos, computadoras y tabletas para robar datos personales, monitorear la actividad digital e incluso activar cámaras o micrófonos sin consentimiento.
“Las infecciones por spyware pueden producirse de muchas maneras: al hacer clic en enlaces maliciosos, abrir archivos adjuntos en correos de phishing o descargar aplicaciones aparentemente inofensivas. En cambio, el software de acoso suele ser instalado manualmente por alguien con acceso físico al dispositivo”, explicó Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Spyware y stalkerware: dos amenazas con distintos objetivos
Ambos tipos de programas comparten capacidades similares, aunque con fines distintos. El spyware busca robar información confidencial, como contraseñas, datos bancarios o historiales de navegación, mientras que el stalkerware se utiliza para vigilar a una persona conocida, a menudo en contextos de violencia doméstica o acoso.
ESET recordó que algunos de estos programas se camuflan bajo nombres e íconos legítimos, se ejecutan en segundo plano y recopilan datos sobre la ubicación o la actividad en línea sin conocimiento del usuario. En 2021, la empresa analizó 86 aplicaciones de acoso para Android y encontró fallos de seguridad en 58 de ellas, lo que representa 158 vulnerabilidades que ponen en riesgo tanto a víctimas como a agresores.
Casos recientes y señales de alerta
En 2024, el equipo de investigación de ESET descubrió un spyware distribuido a través de Telegram, disfrazado del juego Hamster Kombat. El programa malicioso podía interceptar mensajes SMS y utilizar fondos de las víctimas sin su conocimiento.
Los expertos recomiendan prestar atención a síntomas que podrían indicar una infección, como:
Rendimiento inusual del dispositivo, batería que se agota rápido o consumo anormal de datos.
Aplicaciones desconocidas o con permisos excesivos (acceso a cámara, micrófono o ubicación).
Cambios inesperados en configuraciones del sistema o activación repentina del GPS.
Encendido del indicador de la cámara sin uso aparente.
Archivos o capturas desconocidas que aparecen brevemente en el dispositivo.
En caso de sospecha, se aconseja instalar un antivirus confiable, desconectar el equipo de Internet, realizar un análisis completo del sistema y cambiar las contraseñas de todas las cuentas asociadas.
Educación y diálogo: las claves de la prevención
“La diferencia entre un software espía y una herramienta de control parental radica en la transparencia. Las aplicaciones de control parental deben usarse con diálogo previo y acuerdo familiar”, destacó Gutiérrez Amaya.
Por su parte, Luis Lubeck, mentor educativo y miembro de la ONG Argentina Cibersegura, subrayó que la educación digital es la mejor forma de prevención:
“Cubrir la cámara web cuando no se usa, enseñar a bloquear los dispositivos, usar contraseñas seguras y activar la autenticación multifactor son medidas simples pero efectivas. Lo más importante es promover la confianza y el diálogo constante con los niños y adolescentes.”


