Aunque ni el sol ni las altas temperaturas hayan llegado aún a Londres, la Exposición de Verano cumple puntualmente con la cita estival que desde hace más de 250 años tiene con la londinense Royal Academy para ofrecer arte para todos los gustos y bolsillos.
Considerado como uno de los acontecimientos que vertebran el año artístico en el Reino Unido, este evento a caballo entre la exposición y la feria exhibe en esta edición un total de 1,811 obras, que van desde artistas de talla mundial a desconocidos que se abren camino.
Hasta dejarlo en esa cifra, antes hubo que hacer una criba con los 16,500 trabajos que se presentaron a la cita, que se autoproclama como la exposición abierta a cualquier participante más antigua del mundo.
“La belleza de la Exposición de Verano es que hay algo para todo el mundo. Tenemos 1,800 obras en los muros, en todos los formatos”, explicó a EFE la comisaria ejecutiva de la muestra, Sinta Berry.
Cada año, un académico se ocupa de comisariar la exhibición y en esta ocasión le correspondió a la escultora británica Ann Christopher, que eligió como título de esta edición “Haciendo espacio”.
“Christopher quería un titulo muy abierto y que se pudiera interpretar de formas diferentes, como hacer espacio en las paredes o hacer espacio para más artistas, buscar formas de meter a más gente”, señaló Berry.
Además, Christopher invitó a otros académicos, como Hughie O’Donoghue, Cornelia Parker y Veronica Ryan, a encargarse de elegir las obras en una o dos salas, lo que hace que en cada una de ellas se pueda ver “su carácter o su ‘caligrafía’”, según el director ejecutivo de la Royal Academy, Axel Rüger.
Entre los artistas que exponen su obra figuran nombres tan reconocidos como los de Tracey Emin, Richard Serra, Anselm Kiefer, David Remfry o el arquitecto David Chipperfield.
Como siempre, uno de los mayores alicientes es ver colgados, pegados unos a los otros, trabajos que se venden por cientos de miles de libras junto a otros de desconocidos que llevan un precio de apenas 200 libras.
La Exposición de Verano recibe este año al público de una forma impactante, con la gigantesca escultura ‘The Meddling Fiend’ de la artista Nicola Turner, instalada en el gran patio de entrada de la Royal Academy.
Especial relevancia tiene en esta edición, que abre el próximo 18 de junio hasta el 18 de agosto, la galería principal de la exposición (sala III) donde Christopher ha querido jugar con el concepto de “Hacer espacio” al recurrir a escalas muy diferentes para ocupar las paredes.
“Quiso usar contrastes y escalas para ver cómo se hace espacio. Así que ha tomado obras muy grandes de algunos académicos como Anselm Kiefer, Rose Wylie y Frank Bowling, con grupos más pequeños de obras como las de David Remfry y Diana Armfield, para dar una sensación de espacio”, relató Berry.