La magia es esencial en la visión de la relojería de Cartier. Como auténticos alquimistas del tiempo, los artesanos de la Maison subliman metales preciosos y piedras raras para transformarlos en objetos de deseo, en piezas que laten con poesía y precisión. En la edición 2025 de Watches & Wonders, Cartier despliega su maestría creativa, renovando sus íconos con una alquimia inigualable.
La metamorfosis es el alma de esta nueva colección. Cada reloj se convierte en un ejercicio de transformación escultórica, en un manifiesto de savoir-faire. Así lo demuestra el Tank Louis Cartier, que amplifica su presencia y crece en tamaño, adoptando un movimiento automático de Manufactura —el calibre 1899 MC—. Sus líneas rectangulares, alargadas y estilizadas, evocan el legado del Tank original con una elegancia renovada, disponible en oro rosa y amarillo. Un tributo al diseño que no cesa de reinventarse.
En esta travesía estética también resurge el Tank à Guichets, una joya de 1928 que reaparece con una lectura numérica de la hora. Su visualización saltante es una obra de ingeniería poética, impulsada por el movimiento manual 9755 MC. Su arquitectura satinada, sus ángulos pulidos y su diseño atemporal evocan el misterio y la magia que Cartier imprime en cada pieza.
Pero es con el reloj Tressage donde Cartier se permite una osadía mayor: una escultura relojera que combina oro amarillo, volúmenes generosos y contrastes luminosos. Siguiendo la línea de piezas como Maillon y Coussin, este reloj revela una estética que trasciende la forma y eleva la técnica a la categoría de arte.
En una fusión magistral entre relojería y joyería, emerge el reloj joya Panthère. Con su pantera tridimensional esculpida en oro amarillo, mirada de tsavoritas y nariz de ónix, este modelo es una proeza de realismo y simbolismo. Bajo sus patas se dibujan con delicadeza almohadillas, mientras que su brazalete “toi&moi” enlaza el universo animal con la relojería más refinada. Cada detalle es un gesto de estilo, una declaración de poder y elegancia.
Finalmente, Cartier lleva su ícono más emblemático a nuevas fronteras con las versiones joyeras del reloj Panthère de Cartier. El felino se viste con un pelaje gráfico —mitad cebra, mitad tigre— gracias al savoir-faire del lacado artesanal y al engaste nieve de diamantes. Cada línea, cada textura, cada piedra es el resultado de una precisión meticulosa cultivada en la Maison des Métiers d’Art.
Así, Cartier transforma el tiempo en emoción. Con audacia y sensibilidad, lleva la relojería a un nuevo nivel de expresión artística. Sus creaciones no solo indican la hora, sino que narran historias de renovación, estilo y belleza. Porque para Cartier, cada segundo es una oportunidad de esculpir el tiempo.
Les invitamos a visitar la boutique Cartier, ubicada en el mall Multiplaza, Luxury Avenue.
