Un nuevo diseño de la licencia física de conducir en Panamá fue lanzado este miércoles 29 de octubre por la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) y Sertracen Panamá, como parte de una iniciativa para reforzar la seguridad y modernizar este documento.
El nuevo formato incorpora elementos de seguridad avanzados y tecnología que brindan mayor confianza tanto a los conductores como a las autoridades. Además, el diseño resalta símbolos y colores que exaltan la identidad panameña, fortaleciendo el sentido de pertenencia y orgullo nacional.
El gerente general de Sertracen Panamá, Jorge Villamizar, explicó que el nuevo modelo de licencia de conducir integra medidas de seguridad modernas y actualizaciones tecnológicas con el objetivo de evitar falsificaciones y mejorar la verificación de los datos de los conductores.
Villamizar detalló que el documento presenta un diseño completamente renovado, con elementos visuales alusivos a Panamá, como las esclusas de Miraflores, la bandera nacional y los colores patrios.
En materia de seguridad, la licencia incluye un holograma, patrones antifraude, tinta variable que cambia de color al mover el documento y un sello de protección que destruye la tarjeta si se intenta remover.
Además, Villamizar manifestó que se ha incorporado un código QR con doble funcionalidad: uno con los datos visibles del conductor y otro encriptado, al que solo pueden acceder autoridades como la Policía Nacional, la Dirección de Operaciones del Tránsito y la Medicatura Forense, para verificar la autenticidad del documento.
Por su parte, el secretario general de la ATTT, Julio Castañeda, indicó que el rediseño responde a la necesidad de modernizar los sistemas de identificación vehicular y fortalecer los controles frente a posibles falsificaciones. “Hemos innovado un modelo que incluye diseños y logotipos alusivos a Panamá, junto con tecnología que garantiza autenticidad y funcionalidad”, señaló.

El nuevo documento comenzará a emitirse el 6 de noviembre en la ciudad de Panamá, y posteriormente se distribuirá de manera progresiva en el resto del país. La meta, según la institución, es que antes de finalizar noviembre el sistema esté implementado a nivel nacional.
El director de la ATTT, Simón Henríquez Díaz, destacó que “con esta actualización damos un paso adelante hacia un sistema de identificación más seguro y moderno, alineado con estándares internacionales y con un diseño que representa nuestra cultura y nación. Esta licencia es un documento esencial y debe estar a la altura de los avances tecnológicos para combatir la falsificación”.
El nuevo formato sustituye al anterior, vigente durante 18 años, y se emitirá inicialmente el 6 de noviembre en la sucursal principal de Plaza Carolina. Posteriormente se extenderá de manera gradual a otras sedes —Albrook, La Chorrera, Chitré, Las Tablas, Santiago y Changuinola— hasta cubrir todo el territorio nacional el 14 de noviembre, según informó Villamizar.
“Todos los ciudadanos podrán obtener la nueva licencia al renovar su documento o solicitar un duplicado. Los costos se mantienen sin cambios: $40 para la primera emisión o renovación antes de la jubilación y $20 por duplicado. Los jubilados y pensionados conservan el descuento establecido por ley”, precisó.
Respecto a las falsificaciones, Villamizar aclaró que son poco frecuentes y representan menos del 1% de los documentos emitidos, aunque admitió que en algunos casos se detectan copias digitales alteradas para uso en plataformas de transporte.
“La mayoría de las falsificaciones son burdas y fácilmente detectables, ya que los datos no coinciden con la base oficial”, añadió. También destacó que “la nueva licencia ofrece mayor protección contra la falsificación y garantiza un proceso más seguro para todos los panameños”.
En tanto, la ATTT informó que los conductores con multas o boletas podrán pagar sus infracciones en línea a través del portal institucional, lo que permitirá agilizar los trámites y evitar filas en las oficinas.
Actualmente, Sertracen Panamá emite entre 30 mil y 35 mil licencias mensuales, lo que representa un promedio anual de más de 330 mil documentos.


