Los residentes de diversos sectores del distrito de San Miguelito y de la ciudad de Panamá han reportado en los últimos días que el agua que sale de los grifos llega turbia.

Ruth Camaño, residente en San Miguelito, denunció que el agua potable presenta una marcada turbiedad y que, al recoger el líquido en los tanques de reserva, queda una sedimentación amarillenta en el fondo de los envases.
Según la moradora del sector 20 del corregimiento de Amelia Denis de Icaza, desde hace varios días el agua mantiene ese aspecto turbio. Ante esta situación, ha decidido invertir en la compra de garrafones para consumir y cocinar, ya que ni siquiera al hervirla desaparece la turbiedad.

Ante las denuncias, el director del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), Rutilio Villarreal, explicó que el aumento de las lluvias en la cuenca del río Chagres ha provocado un cambio temporal en la coloración del agua.
Villarreal informó que las recientes precipitaciones en la cuenca norte y en la cuenca alta del río Chagres han incrementado la coloración del agua proveniente del lago Alajuela, fuente principal de la planta potabilizadora Federico Guardia Conte, ubicada en Chilibre.
“Las precipitaciones elevan los niveles habituales de coloración en el lago, un fenómeno propio de la temporada lluviosa de fin de año. Ante ello, la planta ha realizado ajustes operativos, pero mantiene todos sus parámetros dentro de los rangos tolerables y aceptables establecidos por la normativa vigente”, señaló el director del Idaan.
Villarreal explicó que, aunque el agua producida cumple con los controles de calidad, durante las noches —cuando disminuye el consumo— algunas partículas se sedimentan en la red. En horas de la mañana, con el aumento del uso, estas partículas se desprenden por la turbulencia del flujo y causan el cambio de color observado por los usuarios.
Para acelerar la recuperación del sistema, desde hace dos días se ejecuta un operativo de purga mediante la apertura de hidrantes en distintos puntos de la ciudad. Este procedimiento permite extraer el agua con partículas suspendidas. El Idaan pidió a la población no alarmarse si observa hidrantes abiertos, ya que forman parte del protocolo de limpieza de la red.
El fenómeno, que la institución monitorea desde hace más de tres días, guarda similitud con episodios registrados en 2008 y 2009, también durante periodos de fuertes lluvias en la cuenca alta del Chagres.

Ante este panorama, el director del Idaan aseguró que el agua es segura para las actividades del hogar. Para su consumo, recomendó dejar correr el grifo por unos minutos hasta que drene el agua acumulada y recupere su coloración habitual.
El último reporte, emitido la noche del 2 de diciembre a las 10:00 p.m., indicó una disminución en los niveles de partículas suspendidas, tendencia que se ha mantenido durante las últimas horas.
El Idaan reiteró que continuará monitoreando las condiciones del lago Alajuela y de la red de distribución y que, de persistir las lluvias, anunciará nuevas medidas según lo establecido en el protocolo institucional.


