Un estudio pionero titulado “Determinantes genéticos y estilos de vida del cáncer de colon en Azuero” marca un hito en la investigación médica en Panamá. Es el primero en analizar cómo los factores genéticos y los hábitos de vida influyen en la alta incidencia de cáncer en la región azuerense.
El proyecto fue liderado por el Instituto de Ciencias Médicas (ICM) de Las Tablas, en colaboración con el Instituto Oncológico Nacional (ION), ha revelado preocupantes resultados sobre la prevalencia de esta enfermedad en Azuero.
Iván Landires, investigador del ICM y miembro del Sistema Nacional de Investigación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), presentó los hallazgos del estudio. Explicó que el trabajo surgió debido a que Azuero registra las tasas más altas de cáncer en el país. “Si no sabemos las causas de esta alta incidencia, es más difícil prevenir la enfermedad”, enfatizó Landires.
Hallazgos clave del estudio
El estudio, que incluyó a 95 pacientes con cáncer de colon de la región, reveló que el 15% de los casos estudiados tienen un origen hereditario. “Esto significa que los familiares de estos pacientes podrían estar en riesgo genético de desarrollar cáncer”, advirtió Landires. Por ello, recomendó que estas personas sean evaluadas para determinar su nivel de riesgo y, si es necesario, ser incluidas en programas de vigilancia médica.
Landires subrayó la importancia de contar con el apoyo de las autoridades locales y nacionales para llevar a cabo estas pruebas genéticas. “Es necesario que los tomadores de decisiones destinen recursos para estas pruebas, ya que contamos con la tecnología necesaria en el ICM, con el respaldo de la Senacyt”, destacó.
Además de los factores genéticos, el estudio identificó diversos estilos de vida como componentes clave en el desarrollo del cáncer de colon. Entre los principales factores de riesgo señalados se encuentran:
- Sedentarismo
- Alta ingesta de carnes rojas y alimentos enlatados
- Baja ingesta de frutas y verduras
- Obesidad
“La modificación de hábitos podría ser clave en la prevención de esta enfermedad”, señaló Landires.
El estudio también incluyó a 114 pacientes con cáncer de mama, revelando que el 12% de los casos presentan una predisposición genética. Esto resalta la importancia de evaluar también a los familiares de pacientes con cáncer de mama para implementar estrategias preventivas.
Impacto en la región y perspectivas futuras
La comunidad científica y médica de Panamá espera que este estudio proporcione datos cruciales para desarrollar estrategias de salud pública adaptadas a las características genéticas y de estilo de vida de la población local.
El oncólogo José Pinto Llerena, jefe de la Unidad Oncológica de Azuero, destacó que la iniciativa surgió porque el cáncer de mama y de colon son las principales causas de consulta en la región. “Ya entendemos un poco más cómo los estilos de vida y la genética inciden en el desarrollo de estas enfermedades”, comentó Pinto.
Pinto también indicó que, aunque el cáncer de colon afecta más a los hombres, las mujeres suelen acudir a consulta en etapas más tempranas, lo que mejora sus posibilidades de supervivencia.
Estudio sobre la alta incidencia de cáncer
En noviembre de 2023, los resultados preliminares de un estudio conjunto entre el ICM y el ION también encontraron los principales factores relacionados con la alta incidencia de cáncer en las provincias de Herrera y Los Santos.
Este estudio buscaba entender las razones detrás del alto porcentaje de cáncer de mama en mujeres adultas, con base en el Análisis de Situación de Salud del Ministerio de Salud (Minsa), que reveló que la tasa de incidencia de cáncer en el país es de 147.9 casos por 100,000 habitantes. Sin embargo, las provincias de Los Santos y Herrera presentan tasas más altas: 239.6 y 184.0 por 100,000 habitantes, respectivamente.
Tras la recolección de datos y consulta médica con al menos 96 pacientes de cáncer de mama, se concluyó que los principales factores de riesgo incluyen el consumo de carnes rojas tres o más veces a la semana, el bajo consumo de frutas (menos de 28 porciones a la semana) y el consumo frecuente de alimentos fritos (más de tres porciones a la semana).
En el caso de las mujeres de Azuero que participaron en el estudio, el 78% informó consumir carnes rojas más de tres veces a la semana, mientras que solo el 52% de las participantes de otras regiones del país presentaron este comportamiento. Además, el 89% de las mujeres de Azuero no consumían al menos 28 porciones de frutas a la semana, en comparación con un 69% en el resto del país. El consumo de alimentos fritos de más de tres porciones a la semana fue reportado por el 64% de las personas.
Landires destacó que este estudio es inédito en el país y cuenta con la aprobación del Comité Nacional de Bioética. La investigación tiene el potencial de generar cambios significativos en la forma en que se abordan la prevención y el tratamiento del cáncer en Panamá, al considerar tanto los factores genéticos como los estilos de vida de la población.
Este esfuerzo investigativo fue posible gracias al financiamiento de la Senacyt y la colaboración de especialistas, como la doctora Estefany Torres, del ION, y el oncólogo José Pinto, del Hospital Regional Anita Moreno de Los Santos.