El Consejo Permanente para la Implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme), un organismo consultivo y asesor del Ministerio de Educación (Meduca), atraviesa una crisis financiera que amenaza su capacidad de funcionamiento.
Este escenario, que se ha venido gestando durante la actual administración, ha ocasionado que, entre otros problemas, no se haya renovado el pago de la licencia de su página web, que venció en octubre de 2024. Como resultado, el acceso al sitio web del Copeme, que alberga información y estadísticas clave, se encuentra restringido.
Aunque el Copeme está trabajando con la empresa proveedora de servicios para recuperar el acceso a la página, la falta de recursos ha puesto en duda la posibilidad de mantenerla operativa, al menos de manera mínima, mientras se resuelven los problemas financieros.
Una fuente interna del consejo, que prefirió permanecer en el anonimato, señaló que, por el momento, no hay dinero disponible para cubrir los gastos operativos básicos, lo que ha afectado gravemente su capacidad de gestión.
A pesar de estas dificultades, los miembros del Copeme continuaron con sus reuniones hasta diciembre de 2024, en un intento por cumplir con sus responsabilidades. Este Consejo, que surgió de un proceso de diálogo multisectorial y participativo, tiene la tarea de hacer seguimiento a la implementación de las políticas públicas educativas contenidas en el marco del Compromiso Nacional por la Educación.
El Copeme está compuesto por representantes de diversas entidades, como el Meduca, la Confederación de Padres de Familia, los Estudiantes, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), el Consejo de Rectores de Panamá, organizaciones no gubernamentales del sector educativo, gremios docentes, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de la Asamblea Nacional. Esta amplia composición refleja la importancia del Consejo como una plataforma para la toma de decisiones inclusiva y representativa, conforme a lo establecido por la Ley No. 59 de noviembre de 2018.
El papel del Meduca y la falta de apoyo institucional
Noemí Castillo, psicóloga y especialista en educación, explicó que una de las razones de la crisis financiera del Copeme podría estar relacionada con los fondos que las agencias internacionales destinan a proyectos educativos.
Según Castillo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), por ejemplo, suele ofrecer fondos en forma de préstamos que el Ministerio de Educación debe reembolsar, lo que limita la disponibilidad de recursos para otras áreas, incluyendo el Copeme.
La ley que rige al Copeme establece que los fondos para su funcionamiento deben provenir del Meduca. Sin embargo, la falta de reuniones y colaboración entre ambos organismos parece indicar que el Meduca ha priorizado otras políticas gubernamentales sobre las que propone el Copeme, lo que ha generado un distanciamiento entre las instituciones encargadas de la educación en el país, según fuentes consultadas.
El PNUD y la crítica al Copeme
El PNUD, a través de un proyecto conjunto con el Meduca, trabajó en el fortalecimiento del Copeme para la implementación del Compromiso Nacional por la Educación, un esfuerzo que culminó en diciembre de 2024 con la finalización de las acciones previstas y el inicio del proceso de cierre operativo del proyecto. De acuerdo con el PNUD, los fondos que financiaban este proyecto provenían directamente del Meduca.
Sin embargo, un informe con fecha de 27 de octubre al 19 de diciembre de 2022, elaborado por Gladis Demarchi, titulado “Evaluación sobre la valoración y análisis en el acompañamiento del Copeme en la implementación del Compromiso Nacional por la Educación”, señalaba deficiencias graves en la operatividad del ente asesor. Según el documento, el Copeme no cuenta con una partida operativa permanente que garantice su funcionamiento adecuado. A esto se suma la falta de aprovechamiento de las oportunidades de colaboración con actores locales y el sector privado, lo que ha impedido que el Consejo se consolide como un referente regional e internacional en el ámbito educativo.
Además, el informe resalta que, si bien el Copeme cumplió su función en los primeros años, al apoyar y recomendar al Meduca, en los últimos períodos se ha evidenciado una caída en el desarrollo de propuestas, así como una participación ciudadana reducida. El Consejo ha centrado sus esfuerzos principalmente en monitorear y evaluar el cumplimiento de las Cinco Metas Priorizadas del Compromiso Nacional, pero su capacidad de generar iniciativas y propuestas ha sido limitada, en parte debido a la reprogramación de actividades por parte del Meduca y a las restricciones de recursos que afectaron las giras y acciones en terreno.
En términos de eficacia, el informe califica la labor del Copeme como moderadamente insatisfactoria, con deficiencias significativas en el logro de sus objetivos. A nivel de eficiencia, el Consejo ha sido incapaz de consolidarse como un ente sólido, aprovechando al máximo las sinergias con otros actores y sectores clave.
Desafíos para la sostenibilidad del Copeme
Por último, el informe del PNUD destaca los riesgos para la sostenibilidad del Copeme a largo plazo. A pesar de la voluntad expresada por parte del Meduca, no existe seguridad sobre el futuro del Consejo debido a factores sociales, políticos, institucionales y económicos. La falta de apropiación por parte de los actores involucrados, sumada a una estrategia comunicacional débil, limita las posibilidades de replicar las acciones del Copeme en diferentes territorios del país.
El Copeme enfrenta serias dificultades debido a la falta de compromiso y acción por parte del gobierno, especialmente del Meduca, dirigido por la ministra Lucy Molinar. Así lo indicó Humberto Montero, dirigente del Frente Nacional de Educadores Independientes, quien subrayó que el Copeme es una instancia legalmente establecida para garantizar una educación de calidad en Panamá y que la falta de acción por parte del gobierno está dificultando los avances en este ámbito.
El mensaje es claro: el gobierno y la ministra Molinar deben comprometerse de manera efectiva con los sectores involucrados en el Copeme y convocar las reuniones necesarias para avanzar en las soluciones educativas. Según Montero, la educación es un derecho humano fundamental, y para garantizar su calidad, es urgente que las autoridades trabajen conjuntamente con los gremios y actores clave del sector educativo. El Copeme tiene como objetivo asegurar que Panamá cuente con una educación de calidad, pero para lograrlo es imprescindible que se reactive el diálogo y se priorice este tema en la agenda del Meduca.
En resumen, el Copeme se enfrenta a un futuro incierto. Su falta de recursos, el distanciamiento con el Meduca y las debilidades en su estructura operativa plantean serios desafíos para su eficacia y sostenibilidad en el mediano y largo plazo. A medida que el país continúa enfrentando retos educativos cruciales, la resolución de estos problemas será fundamental para garantizar que el Compromiso Nacional por la Educación cumpla con sus objetivos.