Hasta hace poco, pacientes con arritmias graves atendidos por la Caja de Seguro Social (CSS) debían esperar meses para ser referidos a clínicas externas. Hoy, ese escenario empieza a cambiar. La institución realizó su primera ablación cardíaca tridimensional (3D) dentro de sus propios quirófanos, marcando un antes y un después en el tratamiento de enfermedades del ritmo cardíaco en el sistema público de salud.
El innovador procedimiento tuvo lugar en el Centro Nacional Especializado Cardiovascular y Torácico de la Ciudad de la Salud, donde un equipo liderado por Luis Carlos Tejera, cardiólogo-electrofisiólogo, utilizó el sistema Carto: una plataforma que permite construir un mapa virtual del corazón en tiempo real para localizar con precisión el foco de las taquicardias.
La tecnología 3D no solo mejora la precisión del tratamiento, sino que reduce la exposición a rayos X y permite intervenciones más seguras y rápidas. Con este avance, los asegurados de la CSS podrán acceder a este tipo de procedimiento sin salir de la institución, lo que acorta tiempos de espera y elimina la dependencia de terceros.

“Ahora tratamos estos casos en semanas, cuando antes podía tardar hasta seis meses. Esto representa una mejora real en la atención de nuestros pacientes”, afirmó Tejera.
El procedimiento consiste en insertar catéteres por las venas femorales para registrar las señales eléctricas del corazón. Una vez identificado el origen de la arritmia, se procede a cauterizar la zona afectada mediante ablación, todo guiado por la imagen tridimensional del corazón proyectada en tiempo real.
Aunque esta técnica ya se emplea en clínicas privadas del país, esta es la primera vez que se realiza dentro de la CSS, lo que representa un paso decisivo en la modernización de sus servicios médicos de alta complejidad.
Tejera también destacó el rol de los electrofisiólogos, conocidos como los “electricistas del corazón”, especialistas en diagnosticar y corregir los fallos eléctricos del órgano, un campo distinto al de los cardiólogos intervencionistas, enfocados en arterias y circulación.
Con esta nueva capacidad instalada, la CSS acerca la tecnología de punta a sus asegurados y da un paso firme hacia una atención más oportuna, especializada y eficiente para los pacientes con afecciones cardíacas.
