Los trabajos del cuarto puente sobre el Canal de Panamá, en el área este por La Boca, específicamente en el sector de cerro Sosa, corregimiento de Ancón, siguen generando preocupación entre los residentes cercanos a la obra de construcción, que actualmente reporta un avance global del 24.3 %.
Entre las comunidades más próximas a los trabajos del cuarto puente están La Boca, Balboa, Ancón, calle San Pablo y Tabernilla. Esta última es la más cercana a las faldas del cerro Sosa, donde actualmente se realizan cortes de talud mediante métodos mecánicos. Estas labores darán paso a la construcción de columnas de unos 70 metros de alto que servirán de soporte al viaducto.
Para atender las inquietudes de los residentes, se desarrolló recientemente una reunión comunitaria entre los moradores de las comunidades afectadas, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), el Consorcio Panamá Cuarto Puente (CPCP) y la Junta Comunal de Ancón.

La reunión tuvo como objetivo atender las preocupaciones y coordinar acciones encaminadas a mitigar el impacto de esta megaobra (el cuarto puente), una infraestructura vial que servirá de conexión y aliviará el tráfico entre Panamá Oeste y la ciudad de Panamá.
Rey Feurtado, residente de Tabernilla y participante de la reunión, explicó a las autoridades los múltiples problemas que enfrenta la comunidad, tanto relacionados con la obra como otros de carácter histórico en el área.
En el caso del proyecto, los moradores solicitaron una regulación para mitigar el ruido nocturno de la maquinaria pesada que excava el cerro, así como la fiscalización por medio de encuestas y fotos del estado de las casas —en su mayoría con casi 100 años de antigüedad— antes y después de las voladuras, labores que aún no inician. También pidieron la aplicación de medidas que garanticen el tránsito normal en las vías cercanas al área impactada.
Otros problemas que por años ha enfrentado la comunidad, señaló Feurtado, incluyen el mal estado de las calles debido al paso de equipos pesados, camiones con contenedores mal estacionados, huecos, drenajes tapados y tuberías rotas, entre otros.

El vocero de los residentes solicitó apoyo a la Junta Comunal para que gestione, ante el puerto de Balboa y la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), acciones que permitan ordenar la circulación de camiones. También pidió buscar soluciones para la falta de patios de contenedores donde los conductores puedan esperar y descansar sin afectar a la comunidad.
Autoridades se comprometen
Representantes del MOP y del CPCP explicaron las medidas adoptadas para que la construcción de este megaproyecto no afecte la convivencia de los residentes en las áreas adyacentes al cerro Sosa.

Por parte del MOP, estuvo presente el director del Proyecto del Cuarto Puente, Manuel Alvarado, quien acordó con la comunidad que se respetarán los límites de ruido establecidos por la Alcaldía de Panamá durante el horario nocturno, a pesar de que el contratista cuenta con un permiso de 24 horas para laborar en el área.
Alvarado explicó que las actividades más ruidosas, como la perforación de pilotes, solo se realizarán de día debido a la cercanía con La Boca y Tabernilla. En horas nocturnas únicamente se permitirán trabajos de menor impacto sonoro, como vaciados de concreto y picado de piedra.
“Entre los métodos mecánicos utilizados en cerro Sosa como pala martillo y fragmentación de roca con pistones hidráulicos y martillos de roto-percusión”, detalló el representante de Obras Públicas.
“En caso de que se usaran detonaciones para la perforación con voladura, porque la roca ya está demasiado dura para excavarla con métodos mecánicos, estas se realizarán de día, nunca de noche. Durante la noche solo se moverá el material”, afirmó Alvarado.
Las autoridades recalcaron que estas medidas buscan proteger el descanso de los residentes sin frenar el avance del proyecto.

Por su parte, la representante de Ancón, Yamireth Batista, se comprometió a coordinar con el CPCP acciones encaminadas a mantener informada a la población sobre temas como las voladuras y la remoción de materiales. Para ello se realizarán volanteos y reuniones periódicas con el fin de aclarar dudas y escuchar las inquietudes de la comunidad.
Batista también presentó en el Consejo Municipal de Panamá la necesidad de que el consorcio respete las normas que garantizan la protección del medioambiente y eviten afectar a los residentes colindantes con el proyecto.
Actualmente, el cuarto puente cuenta con 24 frentes de trabajo activos, que incluyen la construcción de la obra permanente y la reubicación de utilidades en los sectores este (La Boca) y oeste (Farfán). La finalización está estimada para agosto de 2028. Mientras que el costo total del proyecto, que incluye diseño, construcción y financiamiento, asciende a 2,137 millones de dólares, de los cuales 640 millones corresponden a financiamiento,

