El cannabis medicinal es un tema que está ganando relevancia en Panamá y en muchos otros países, por lo que es importante entender sus aspectos clave. A continuación, te ofrecemos una guía completa sobre este tema.
A – ¿Qué es el cannabis medicinal?
El cannabis medicinal hace referencia al uso de las plantas de cannabis o sus derivados para tratar condiciones médicas. Los productos derivados del cannabis contienen compuestos llamados cannabinoides, que tienen propiedades terapéuticas. Entre estos compuestos destacan el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), que son los más estudiados y utilizados con fines terapéuticos.
El cannabis medicinal puede ser útil en el tratamiento de enfermedades crónicas, dolores neuropáticos, epilepsia, enfermedades degenerativas, y más. La clave es que estos productos son utilizados bajo prescripción médica, con un enfoque controlado y regulado, para garantizar que su uso sea seguro y efectivo.
B – La Ley No. 242: El marco regulatorio
El 13 de octubre de 2021, Panamá aprobó la Ley No. 242, que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados. Esta ley es fundamental porque establece un marco legal que permite el uso controlado del cannabis en el país. La normativa está diseñada para asegurar que los productos sean fabricados bajo estrictas regulaciones y que solo los pacientes que realmente lo necesiten puedan acceder a ellos.
La implementación de esta ley no ha sido sencilla, y el proceso ha enfrentado retos en términos de regulación y la obtención de licencias para empresas que desean fabricar y distribuir cannabis medicinal. A pesar de los avances, algunos aspectos técnicos y legales aún están en desarrollo, lo que hace que la industria se encuentre en una fase inicial.
C – La Comisión Técnica de Cannabis Medicinal
La Comisión Técnica de Cannabis Medicinal es el órgano encargado de supervisar y guiar el desarrollo del mercado de cannabis medicinal en Panamá. Este grupo está compuesto por autoridades del Ministerio de Salud (Minsa), especialistas en salud y representantes de otros organismos del Estado. Su objetivo es afinar los aspectos técnicos y regulatorios necesarios para que la industria del cannabis terapéutico se desarrolle de forma segura y controlada.
Recientemente, el Minsa llevó a cabo la primera reunión de la comisión, un paso importante en la implementación de la Ley No. 242. La comisión también ha estado trabajando en la actualización de ciertos aspectos para hacer más eficiente el proceso de licenciamiento de empresas y la producción local de cannabis medicinal. Sin embargo, todavía hay desafíos por resolver en cuanto a la infraestructura y la capacitación necesaria para la fabricación local.
D – Empresas y Licencias: ¿Quiénes están avanzando en el proceso?
A pesar de los obstáculos, varios actores del sector privado han mostrado interés en invertir en la producción de cannabis medicinal en Panamá. Siete empresas han sido evaluadas para obtener licencias de fabricación y distribución. De estas, cinco ya han sido autorizadas como laboratorios farmacéuticos, pero su actividad se limita a la importación y comercialización de productos terminados.
Las empresas que han logrado estas licencias son:
Consorcio Panamericana de Cannabis
Consorcio Green Med
Consorcio Tilray Panamá
Canna Med Panamá
Consorcio Adeiwa Pharma
Por otro lado, las empresas Consorcio Ecovida y Farma Verde Corp. aún no han obtenido la licencia operativa para la fabricación local, lo que refleja los estrictos requisitos del proceso de licenciamiento.
E – Desafíos y oportunidades: El futuro del cannabis medicinal
El desarrollo del cannabis medicinal en Panamá enfrenta varios desafíos, como la incompatibilidad entre la Ley No. 242 y algunos decretos ejecutivos que establecen condiciones más estrictas para las empresas. Uno de los puntos más críticos es que las normativas actuales exigen que las empresas fabriquen localmente, lo que es difícil de cumplir para aquellas que todavía no cuentan con la infraestructura necesaria.
A pesar de estos retos, el cannabis medicinal representa una oportunidad económica significativa para Panamá. A medida que se resuelven los desafíos regulatorios y se mejora la infraestructura, el país podría convertirse en un centro de producción de cannabis medicinal en la región, lo que beneficiaría tanto a los pacientes como a la economía nacional.
El cannabis medicinal es una industria emergente en Panamá que está avanzando con pasos lentos pero firmes. Con la aprobación de la Ley No. 242 y la creación de la Comisión Técnica de Cannabis Medicinal, el país ha tomado las primeras medidas hacia la implementación de esta regulación. Si bien existen obstáculos normativos y administrativos, las oportunidades para el sector son claras: mejorar la calidad de vida de los pacientes y, al mismo tiempo, generar empleo e inversión en la economía nacional.