El contralor, Anel Bolo Flores, enfrenta un desafío mayor al comprometerse a auditar las planillas de la Asamblea Nacional, una tarea que en el pasado ha sido bloqueada de manera tajante.
Un ejemplo de ello fue el intento fallido del excontralor Federico Humbert (2014-2019), a quien literalmente se le cerraron las puertas del recinto legislativo. Sin embargo, Bolo Flores advierte que no se detendrá ante obstáculos similares.
“Si me ponen cadenas, tendré que recurrir al Ministerio Público para un allanamiento”, afirmó en el programa Noticias 180 Minutos, subrayando su determinación de que nadie debe estar por encima de la ley.
Según el contralor, ya se ha solicitado a la presidenta del órgano legislativo, Dana Castañeda, información sobre los nombramientos y salarios. Este análisis exhaustivo busca identificar irregularidades, especialmente en casos de personas que, supuestamente, cobran sin trabajar.
“El pueblo panameño está cansado de esta práctica”, denunció ‘Bolo’ Flores, dejando claro que su gestión no tolerará tales abusos.
En reiteradas ocasiones, la presidenta de la Asamblea ha manifestado que en su gestión se ha reducido la planilla de la Asamblea.
Por ejemplo, en el inicio de sesiones ordinarias, durante su discurso, subrayó que no se utilizaron los fondos de la controvertida planilla 172, lo que derivó en la no renovación de aproximadamente 2,000 contratos y generó un ahorro en el presupuesto de la Asamblea. Estos recursos fueron transferidos al Ministerio de Economía y Finanzas.
Asimismo, señaló que se redujo la planilla del personal permanente y transitorio, desvinculando a más de 600 funcionarios, muchos de los cuales carecían de funciones definidas dentro de la institución. Sin embargo, explicó que se vio obligada a reincorporar a un número considerable de ellos debido a que estaban protegidos por leyes especiales y fueros.
En el caso de la Contraloría, ‘Bolo’ Flores indicó que no se renovaron 480 contratos transitorios a finales de diciembre como parte de un esfuerzo por reducir el tamaño del Estado.
Justificó estas medidas como necesarias para mejorar la eficiencia del sector público y evitar gastos innecesarios. Sin embargo, reconoció que este proceso debe llevarse a cabo de manera ordenada y con un impacto mínimo en la economía nacional.
Otra problemática destacada por el contralor es la desigualdad salarial dentro de la misma institución que dirige.
Denunció que hay empleados con décadas de servicio que están mal pagados, mientras que otros, recién llegados, disfrutan de altos salarios. “Es una gran injusticia”, lamentó, y aseguró que trabajará para corregir estas disparidades y elevar la moral de los empleados de la Contraloría.
Para ‘Bolo’ Flores, una administración pública eficiente no solo depende de la reducción de gastos, sino también de la motivación de su personal.