destacado

Rubio celebra que Panamá no renovará pacto de la Ruta de la Seda con China

¿Hubo presión por parte del Secretario de Estado? No se sabrá pero el único anuncio concreto del presidente José Raúl Mulino tras su reunión fue que no se renovaría el Memorando de Entendimiento.

José Raúl Mulino y Marco Rubio. José Raúl Mulino, presidente de Panamá y Marco Rubio, secretario de Estado de EU. Foto: Cortesía Presidencia de la República

El presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció el domingo 2 de febrero de 2025, tras reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, que Panamá no renovará el Memorando de Entendimiento (MOU) sobre la Iniciativa de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI.

El anuncio se diluyó entre las preguntas relativas a la tensa relación actual producto de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre una supuesta influencia de la República Popular China en el Canal de Panamá y cómo eso violaría el Tratado de Neutralidad del Canal. Por tanto, no hubo más detalles del tema que la precisión de Mulino de que este acuerdo estaría venciendo en un par de años y que su gobierno no lo mantendrá.

Una decisión que adopté y le comuniqué. El Memorando de Entendimiento del año 2017, sobre la Ruta de la Seda, no será renovado por mi gobierno, eso es así, vamos a estudiar la posibilidad de si se puede terminar antes o no pero creo que le toca en uno o dos años la renovación [...]”, dijo el mandatario panameño durante su declaración ante los medios.

¿Hubo presión por parte del Secretario de Estado hacia Panamá? ¿Fue esta una acción para disminuir la tensión con Estados Unidos y calmar a su Presidente? Se puede especular, pero no se sabrá, no obstante, el único anuncio concreto del presidente Mulino tras su reunión fue que no se renovaría el Memorando de Entendimiento.

La decisión de Panamá fue aplaudida por Rubio hoy, lunes 3 de febrero, desde su cuenta de X, y fue atribuida al liderazgo del presidente estadounidense Donald Trump.

El Secretario de Estado de Estados Unidos la calificó como “un gran paso adelante para las relaciones entre Estados Unidos y Panamá, un Canal de Panamá libre y otro ejemplo de liderazgo de @POTUS […]”.

En una conversación este lunes con La Prensa, la abogada y excanciller Erika Mouynes manifestó que dialogar es bueno, pero que ella “no vería espacio o margen para estar acordando nada en un primer encuentro”.

Incluso fue más allá. “Si es una relación de poder en donde lo que hay es una imposición se terminan teniendo ciertas consideraciones; qué garantiza a los panameños que en dos semanas no haya una nueva lista de sugerencias o imposiciones”.

Como estrategia, la excanciller dijo que empezaría por llamar un poco a la calma, a todos, incluyendo a los que somos espectadores, porque no le conviene a Panamá que nos apresuremos, ni querer conclusiones ni resultados en este momento. Destacó que el gobierno de Donald Trump tiene días y el de Panamá meses, por tanto, todavía falta mucho por recorrer.

Por otro lado, indicó que es necesario separar los hechos de la estrategia. Uno no puede estar negociando si los hechos no se han mas o menos equiparado —apuntó Mouynes— y aquí hay un ejercicio importante que tiene que hacer Panamá para dar a conocer los hechos, para dar a conocer cómo funciona el Canal. “Si no, partimos en una negociación en un plano de desigualdad y de debilidad”, aseguró.

¿Por qué es importante el MOU de la Ruta de la Seda?

El MOU de Cooperación en el marco de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Iniciativa Marítima de la Ruta de la Seda del Siglo XXI es:

  1. Uno de los 25 acuerdos pactados en noviembre de 2017, cuatro meses después del anuncio, un 12 de julio, de la ruptura de relaciones con Taiwan y el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Popular China y la República de Panamá.
  2. De acuerdo al resumen divulgado en su momento por el Ministerio de Relaciones Exteriores panameño, con este Memorando Panamá se adhirió a la iniciativa china de la Ruta de la Seda, potenciando su rol como “la gran conexión” con el Canal de Panamá y un posible ferrocarril hasta la frontera occidental. 
  3. Y en cuanto a su contenido, el Gobierno destacó que ese MOU: “busca el intercambio e integración de políticas de desarrollo y planificación, facilitar la conectividad a través de la construcción de infraestructura; promover el libre comercio; integración financiera; y el desarrollo de vínculos pueblo a pueblo. La iniciativa abarca rutas terrestres (la “Franja”) y rutas marítimas (la “Ruta”), con lo que se incorpora al Canal de Panamá, donde China es uno de los principales usuarios y un posible sistema de transporte ferroviario”. “La adhesión de Panamá a la Franja y la Ruta está alineada con el papel que juega el país ante la región y el mundo como “la gran conexión” que será potenciado con la inclusión de la vía interoceánica al mismo, potenciando aún más el comercio marítimo mundial”
Página 1 del memorando de entendimiento relativo a La Franja y La Ruta o Ruta de la Seda, pactado entre Panamá y la República Popular China en 2017. Página 1 del memorando de entendimiento relativo a La Franja y La Ruta o Ruta de la Seda, pactado entre Panamá y la República Popular China en 2017.

El MOU relativo a la Ruta de la Seda establece que entraba en vigencia a partir de la fecha de la firma, es decir, el 17 de noviembre de 2017; que permanecería vigente por tres años y se prorrogaría automáticamente por períodos subsiguientes de tres años, a menos que fuera rescindido por cualquiera de las partes mediante notificación a la otra parte con al menos tres meses de anticipación.

Para dar por terminado este MOU, un Participante debe notificar por escrito a la otra parte a través de los canales diplomáticos por lo menos con tres meses de anticipación. Este MOU finalizará luego de un acuerdo conjunto. La terminación de este MOU no afectará la ejecución de programas que continuarán de acuerdo con el cronograma acordado”, se lee en el acápite IV del Párrafo VI entrando en Vigencia, Enmienda y Terminación.

Consultado sobre lo que implica la no renovación de este acuerdo pactado por el entonces presidente Juan Carlos Varela (2014-2019), el abogado y analista Rodrigo Noriega explicó que este memorando era una forma jurídica por la que Panamá podía acceder a los financiamientos y a las asesorías técnicas no reembolsables de China, lo que para él claramente significa que China no va a hacer el tren —que era su proyecto emblemático en el marco de la Ruta de la Seda— y que, posiblemente, otros proyectos que están en la tubería, tampoco se desarrollarán.

“Ese es el mensaje concreto. Recordemos que recientemente China inauguró un megapuerto en Perú, y eso es parte de esa iniciativa. Es un esquema que tiene China para dar financiamiento barato o a veces préstamos o inversiones en países que considera estratégicos para sus propósitos, y en Panamá el proyecto emblemático era el tren”, remarcó.

De hecho, China elaboró y entregó al Gobierno de Varela el estudio de factibilidad para la construcción del tren que uniría la provincia de Panamá con Chiriquí, comenzando en Ciudad del Futuro, en Arraiján. El 15 de marzo de 2019 tuvo lugar la entrega oficial. El proyecto de construcción de un sistema ferroviario, valorado en unos $4 mil 100 millones de dólares, incluiría 21 estaciones (17 de pasajeros y cuatro de carga) y ocho vagones; tendría la capacidad para transportar hasta 750 pasajeros. Pero el tiempo no alcanzó para concretar los detalles y blindar el financiamiento. Luego, durante la presidencia de Laurentino Cortizo (2019-2024), las relaciones entre China y Panamá se enfriaron. Llegó la pandemia de covid-19 y la crisis económica que afronta el país.

¿Se puede interpretar la no renovación del MOU desde un punto de vista netamente político?

Para Noriega eso es evidente. “Se empieza a formalizar el distanciamiento del gobierno panameño de China. Si esa es su iniciativa emblemática y un país dice yo no quiero ser miembro de esa iniciativa después de que tengo más de seis años de ser parte, está tomando distancia”, apuntó.

El analista considera que, como resultado de esta decisión, en los próximos meses y años se verá una disminución del flujo de inversiones y de las actividades vinculadas a la Embajada de China en en Panamá.

En 2024, China celebró los 10 años del inicio de su iniciativa de la Franja y la Ruta, y en un evento en el que participaron 37 jefes de Estado y representantes de 150 países, así como organismos internacionales, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, defendió su proyecto ratificando que el plan busca beneficios para todos, todo ello en medio de dudas sobre su financiamiento e impacto ambiental.

El objetivo es trabajar juntos para enfrentar los diversos riesgos y desafíos que enfrenta la humanidad, lograr la cooperación y el desarrollo todos juntos”, afirmó, según un reporte de su participación publicado por France24.

En el sitio oficial de La Franja y la Ruta, esta iniciativa se inspira en el concepto de la Ruta de la Seda establecida durante la dinastía Han hace 2 mil años: una antigua red de rutas comerciales que conectó China con el Mediterráneo a través de Eurasia durante siglos.

Su objetivo es conectar Asia con África y Europa a través de redes terrestres y marítimas a lo largo de seis corredores. No obstante, a la fecha, unos 150 países y 30 organizaciones internacionales han firmado acuerdos de cooperación y la iniciativa se extiende desde el continente euroasiático hasta África y América Latina, incluido Panamá.

Inversiones de Estados Unidos, la promesa

Marco Rubio, secretario de Estado (der.) en la emprresa AES. Cortesía Marco Rubio, secretario de Estado (der.) en la emprresa AES. Cortesía

Rodrigo Noriega, quien tiene una maestría en Derecho Internacional y es doctor en Derecho Internacional Ambiental, ambos de la Universidad de Yale, Estados Unidos, destaca que siempre se promete que empresas de Estados Unidos vendrán a invertir, y que eso es algo muy abstracto.

“No nos dicen viene Juana, Pedro, no, simplemente, vamos a ayudar a que vengan empresas de Estados Unidos. ¿Cuáles empresas?, ¿a hacer qué?, ¿a buscar qué?. Entonces, creo que puede ser una determinación estratégica de Panamá no ser parte de la Ruta de la Seda pero también te estás cerrando una puerta, y un mercado muy importante de inversiones y comercio”.

Rodrigo Noriega

—  Estás diciendo yo no necesito a China, o yo no quiero financiamiento de China. Bueno, si no necesitas a China y no quieres su financiamiento qué puertas vas a tocar, te estás condenando a tocar las mismas puertas.

El analista de políticas públicas llamó la atención sobre el Decreto de Gabinete 3 del 7 de enero de 2025, que parece, afirma, una tramitación bastante ordinaria, pero es el registro que hace el Ministerio de Economía y Finanzas en la Comisión de Valores de Estados Unidos de cuántas emisiones de deuda quiere hacer Panamá en esa nación. “Y estamos hablando de 10 mil millones más. ¿Es ese el financiamiento más barato o es eso lo que mas le conviene al país? Esas son las preguntas que tendríamos que contestarnos”.

¿Y qué dice la forma en que establecimos y manejamos nuestras relaciones con China de la política exterior de Panamá?

La respuesta de Noriega nos pone en contexto los hechos: “Históricamente, hemos tenido una política exterior bastante predecible. Lo que pasa es que, por ejemplo, rompimos relaciones en este gobierno con Venezuela y con la República Árabe del Sarahaui, sin avisar, yo me imagino que los otros países mas o menos sabían pero no fue muy evidente que íbamos para allá; igual tenemos esta relación incómoda con Nicaragua”.

“Creo que el caso de China-Taiwán eventualmente iba a pasar. En varios gobiernos, sobre todo gobiernos del PRD, hubo intentos de establecer relaciones con China, pero como se hacían muy públicas, siempre hubo apalancamientos de Estados Unidos de que ‘no lo hagas, mantente con Taiwán, echa eso para atrás’”.

“En el gobierno del presidente Ernesto Pérez Balladares (1994-1999) fue muy evidente la intrusión de Estados Unidos para evitar que Panamá formalizara relaciones con China; en el gobierno de Martín Torrijos (2009-2014) vino el secretario de Estado para conversar sobre ese tema. Entonces, creo que tomaron esa vía, no la llamemos opaca, sino la vía de un asunto muy confidencial, muy reservado, para precisamente evitar esa actuación. Y sí, fue una decisión bastante arriesgada, porque Estados Unidos es nuestro principal aliado y se ponían en juego —que es lo que estamos viendo— esas relaciones. Y Trump lo que está buscando es básicamente eso, sacar a China de espacios que tradicionalmente fueron dominados por Estados Unidos —para bien o para mal, no pensemos que toda la inversión de Estados Unidos aquí fue siempre muy buena, que todo nos iba muy bien—, eso es básicamente, reducirle el espacio que China ha ganado en las últimas décadas, por lo menos en América Latina y el Caribe”.