Este lunes se conoció que el director general del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu), Jaime Díaz, presentó su renuncia formal al puesto que ostentó desde el pasado 1 de julio.
En la misiva, con fecha del 16 de diciembre y que cuenta con el sello de recibido, no se explican los motivos de esta renuncia. Díaz se limitó a agradecer la oportunidad brindada por el presidente José Raúl Mulino de formar parte de su gestión gubernamental.
Sin embargo, según informó con anterioridad La Prensa, la salida de Díaz de la entidad obedece a una serie de fallas y debilidades administrativas: becas que no se pagan, cuentas por pagar acumuladas, una institución que no terminaba de arrancar y burocracia excesiva.
A todo eso se sumaron los reclamos de estudiantes becados y con auxilios económicos, que desde el extranjero claman ayuda, pues el Ifarhu no paga los centros de estudios.
Esto se da también luego de que el pasado jueves 12 de diciembre, el presidente panameño Mulino adelantara que se conocerían los cambios que harían en esa entidad.
Díaz, quien fue vocero durante la pasada campaña presidencial de los partidos Realizando Metas (RM) y Alianza, anunció hace unos meses que la entidad a su cargo se había quedado sin presupuesto para hacerle frente a los diferentes programas.
En julio pasado, el diputado de RM, Luis Eduardo Camacho, envió un mensaje a Díaz para recordarle como llegó al puesto y acto seguido anunció que le enviaría “bastantes cartas” para pedir la gestión de becas.
Esas declaraciones de Camacho se dieron en momentos en que la Asamblea ratificaba a Díaz en el cargo y cuando algunos algunos diputados, entre ellos los de la bancada independiente Vamos, recomendaron a Díaz que alejara a la política de la institución.