Tras intensas negociaciones entre manifestantes y miembros de la fuerza pública, se logró un acuerdo que permitió despejar la vía entre Pueblo Nuevo, comunidad de Chiriquí Grande, Bocas del Toro y Hornito, Gualaca, Chiriquí, el último de los tramos afectados por los cierres en protesta contra la Ley 462, que reformó el sistema de seguridad social en Panamá.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública (Minseg), con el pacto se garantiza el libre tránsito en los sectores de Pueblo Nuevo, Cañazas, Mali, Alto del Guabo, Alto del Valle, Valle Abajo y Cabello de Ángel.
Momento en que anuncian acuerdo entre manifestantes y miembros de la fuerza pública para finalizar bloqueo de las vías en Chiriquí Grande.
— La Prensa Panamá (@prensacom) June 30, 2025
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El acuerdo establece, en primer lugar, el compromiso de la dirigencia de Chiriquí Grande de mantener despejadas las vías de forma permanente, garantizar el libre tránsito y respaldar la reactivación de las actividades económicas, sociales y productivas.
Además, se acordó que no se aplicarán represalias contra quienes participaron en los cierres.
Los negociadores
Según el Minseg, la reapertura de las vías se concretó con la firma del acuerdo por parte del director del Servicio Nacional de Fronteras, Larry Solís, en representación del Gobierno Nacional; el alcalde de Chiriquí Grande, Alex Ariel Wright Castillo; el pastor de la Iglesia Jehová Nisi, Ceferino Quintero y el pastor de la Iglesia de Dios Mediador, Luis Morales.
“La intención de poder dar esta apertura básicamente es para poder conectar los servicios básicos de lo que son luz e internet, y asimismo buscar la viabilidad en esta calle que fue afectada por los disturbios y por los múltiples daños que se ocasionaron a la misma vía”, dijo el pasado domingo Jaime Fernández, director de la Policía Nacional.
La Operación Omega
El pasado 14 de junio, el Ejecutivo, a través de sus fuerzas de seguridad, Policía Nacional, Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), el Servicio Nacional Aeronaval, entre otros, activó la Operación Omega en la provincia para reabrir las vías, operativo que seguirá.

Sin embargo, fue un proceso complejo. En Chiriquí Grande, por ejemplo, han permanecido hasta 16 días sin energía eléctrica y más de dos semanas sin señal telefónica.
Mientras tanto, en Changuinola, distrito comercial de la provincia, varias pandillas aprovecharon la tensión social para saquear y vandalizar comercios, así como instalaciones públicas y privadas. Ante este escenario, las fuerzas de seguridad desplegaron un férreo operativo para recuperar el control del área, lo que implicó masivas detenciones, patrullajes constantes y el establecimiento de puestos de control en puntos estratégicos. Agrupaciones de la sociedad civil y varios abogados han denunciado exceso de fuerza y violaciones a los derechos humanos.
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En medio de los disturbios en Changuinola, el ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, señaló directamente a varias pandillas locales como responsables de los hechos de violencia: los Terroristas, Boys in the Hood y los Branda. También mencionó a los Pachos y Pachucos, que aunque no son reconocidos formalmente como pandillas por las autoridades, “operan en un sector de Changuinola” y han estado implicados en acciones violentas.
También dijo que detrás de las acciones de vandalismo hay una red de apoyo que involucra a actores políticos locales. “Hay un alcalde y dos representantes de corregimiento que han estado llevando comida y víveres a estos pandilleros”, afirmó, sin dar nombres, pero aseguró que los informes ya fueron remitidos al Ministerio Público.
Un día después de sus declaraciones, salieron a la luz pública dos nombres: el del alcalde de Changuinola, Fidel Santo Villagra, y el del representante del corregimiento de El Empalme, Emil Castro.
Ambos lo negaron.

La génesis
Las manifestaciones en Bocas del Toro iniciaron el 28 de abril pasado con protestas y cierres parciales, pero escalaron días después, cuando el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano, Agropecuaria y Empresas Afines (Sitraibana), liderado por Francisco Smith, declaró una huelga indefinida y llamó al cierre total de las vías en Changuinola.
Paralelamente, otros grupos conformados por educadores, obreros de la construcción y líderes indígenas, entre otros, bloquearon otros puntos vitales para la movilidad en la zona. Los manifestantes llegaron a bloquear hasta 45 puntos estratégicos en Bocas del Toro.
Smith está detenido en la cárcel La Nueva Joya mientras se le investiga por la presunta comisión de cuatro delitos: contra la administración pública, apología del delito, afectación al servicio público de transporte y asociación ilícita para delinquir.
El pasado 20 de junio, el consejo de gabinete decretó un estado de urgencia por cinco días, lo que implicó la suspensión temporal de las garantías constitucionales y de las comunicaciones en la provincia. Esta medida fue extendida el martes 24 y se mantuvo vigente hasta la medianoche del domingo siguiente.