Política

El Tribunal Electoral declara la extinción del partido PAIS

PAIS El partido PAIS decidió respaldar la candidatura de Melitón Arrocha. LP/Richard Bonilla

“Declarar extinguida la personería jurídica del Partido Alternativa Independiente Social (PAIS), por no haber obtenido la cuota requerida de votos necesarios para su subsistencia, en la elección general del 5 de mayo de 2024″.

De esta manera el Tribunal Electoral (TE) anunció la extinción del colectivo que presidía el abogado José Alberto Toto Álvarez. En consecuencia, la entidad ordenó el cierre y archivo de todos los expedientes relativos a la que era una agrupación conservadora de inspiración religiosa.

Para mantenerse con vida, PAIS debió sacar al menos el 2% de los votos válidos para presidente, diputado, alcalde y representantes emitidos en las elecciones generales. De acuerdo con el departamento de estadísticas del TE, esta agrupación sacó 2 mil 393 votos para presidente, 34 mil 250 votos para diputado, 28 mil 399 para diputado, 30 mil 354 para representante de corregimiento.

En los comicios pasados, PAIS apoyó a Melitón Arrocha, quien pretendía llegar a la presidencia de la República con la bandera de la libre postulación y quien días antes del torneo, anuncio su apoyo a Martín Torrijos, el candidato del Partido Popular.

La Resolución No 20 del 26 de junio de 2024, publicada en el Boletín Electoral 5675-C donde se decretó la muerte del colectivo político, también reconoció la subsistencia de ocho partidos legalmente constituidos. Estos son:

  • Partido Revolucionario Democrático.
  • Partido Popular.
  • Movimiento Liberal Republicano Nacionalista.
  • Partido Panameñista
  • Cambio Democrático.
  • Alianza.
  • Realizando Metas.
  • Movimiento Otro Camino.

En un artículo de opinión titulado La extinción de PAIS, lecciones aprendidas, la politóloga Clare Nevache, profundizó sobre las causas del poco éxito de esta agrupación que en los comicios pasados postuló a varios líderes evangélicos.

“(...) no existe un voto evangélico homogéneo. Es decir, la comunidad evangélica no vota de forma uniforme. Aunque tienen creencias y prácticas religiosas comunes, ello no significa necesariamente que conforman un bloque político ni que siguen instrucciones políticas del pastorado, como se asume frecuentemente”, manifestó.