Bocas del Toro cumple más de un mes semiparalizada por las protestas contra la Ley 462, en medio de denuncias sobre pagos en efectivo para mantener los bloqueos y alimentar una movilización que ha puesto en jaque la vida en la provincia.
Pero no solo el caos y el desabastecimiento dominan la escena en la provincia fronteriza con Costa Rica. Una pregunta recorre pasillos políticos y voces ciudadanas: ¿cómo se sostiene económicamente una protesta de esta magnitud durante tanto tiempo?
El periodista bocatoreño Senén Briceño, quien vive en Changuinola, el centro neurálgico del comercio en la provincia, no dudó al dar una respuesta: hay dinero circulando. En entrevista con Telemetro Reporta, Briceño aseguró que en cada punto de cierre de vías se está pagando en efectivo a los dirigentes que los mantienen activos. “En cada cierre se le pagan a dirigentes con dinero en mano y billetes con denominaciones de 100 dólares", afirmó.

Briceño, quien también fue candidato a diputado por la libre postulación en los pasados comicios, señaló que detrás de la figura del dirigente sindical Francisco Smith hay conexiones políticas evidentes y una estrategia de financiamiento que ya se ha repetido en huelgas anteriores.
“Francisco Smith tiene muy buenas relaciones con los partidos políticos. Siempre que ha llamado a una huelga tiene financiamiento político y siempre en todas las huelgas hay dinero”, puntualizó.
Francisco Smith es el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Bananera (Sitraibana) y, como tal, la principal contraparte del gobierno en este conflicto.

Cierres con logística y ¿sobornos?
El periodista detalla una estructura organizada en los puntos de protesta: “Aquí se ha matado ganado, se ha matado puerco. Hay tiendas, hay cocinas en cada punto, pero estamos hablando de cocinas bien instaladas, bien surtidas y con suficiente alimento. Y, aparte de ello, dinero que está circulando”.
Briceño también denunció el cobro de sobornos por parte de algunos manifestantes para permitir el paso de vehículos por los bloqueos. “Se han dado a la tarea de pedir dinero para que cierto camionero pase, digamos que es una coima para que cierto camionero pase en cierta hora, o cierto vehículo o cierta persona”.

Estas afirmaciones cobran relevancia en medio de la crisis social y económica que se agudiza en Bocas del Toro. A pesar de que el conflicto comenzó como una protesta contra una ley que, según el sindicato bananero, trastoca los derechos adquiridos por los trabajadores del sector, hoy lo que domina en las calles son las barricadas, el fuego y una parálisis casi total de la provincia.
Este jueves 29 de mayo, se gestó una tregua. La Policía Nacional informó que los manifestantes reabrieron de forma voluntaria las vías en el distrito de Changuinola en dos horarios: de 8:00 a 11:00 a.m. y, posteriormente, de 3:00 p.m. a 7:00 p.m.
En Almirante: de 8:00 a 12:00 m. d., mientras que en Chiriquí Grande desde las 7:00 p.m. a 9:00 p.m.
La versión del dirigente
No obstante, Smith descarta que exista un tema político detrás de su causa. En una entrevista que otorgó a Radio Panamá, el sindicalista se desligó de figuras políticas como el diputado perredista Benicio Robinson. “Tenemos cero contacto con el señor Benicio Robinson. Estamos defendiendo el derecho sindical. Siempre hablan de política”, declaró.
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Smith defendió su papel como líder sindical y pidió al presidente José Raúl Mulino que convoque a un diálogo nacional para buscar una salida a la crisis. Según su postura, la Ley 462 afecta de forma directa el régimen especial de los trabajadores bananeros establecido en la Ley 45. El dirigente también criticó el abandono estructural del Estado en la provincia y las precariedades en el sistema de salud.
No obstante, Briceño cuestiona el cambio constante en el discurso del dirigente. “De repente ya no habla de huelga ni de paro, sino que está hablando de que aquí no hay un especialista para esto o no hay el medicamento para esto. Todos sabemos que aquí tenemos hace muchísimo tiempo problemas de abastecimiento y atención de salud, pero es el cambio de su discurso el que nos preocupa”, sostuvo.

Más que una huelga
El periodista también subraya que legalmente ya no se puede hablar de huelga, ya que fue declarada ilegal por un juzgado laboral el pasado 16 de mayo. “No le puedo llamar huelga porque ya no existe esa figura jurídica. Un paro de hecho, sí podemos hablar de ello”, explicó Briceño.
El pasado martes, el gobierno de José Raúl Mulino declaró el estado de emergencia en Bocas del Toro, una medida que habilita el uso de recursos millonarios para atender a una provincia donde el 40% de la población vive en condiciones de pobreza. Se conformó una comisión de alto nivel integrada por siete ministros. Algunos de ellos viajarán este viernes a la zona, mientras que, según anunció el propio presidente, el lunes se reunirán todos en el terreno.