José Raúl Mulino, quien asume hoy su mandato presidencial 2024-2029, se enfrenta a una serie de desafíos cruciales y monumentales para el futuro del país.
Entre sus prioridades está la salvación del sistema de pensiones de la Caja del Seguro Social (CSS), una tarea que requiere una gestión cuidadosa y decisiones audaces. Además, debe abordar el controvertido tema de la mina de Donoso, en Colón, buscando un equilibrio entre desarrollo económico y sostenibilidad ambiental.
También será fundamental asegurar el abastecimiento de agua para el Canal de Panamá, una fuente vital para la economía, así como la responsabilidad de gestionar de forma transparente y eficientemente los fondos de descentralización, para proporcionar soluciones rápidas y efectivas a las comunidades.
Economía y pensiones
La baja recaudación en la cuota obrero-patronal, con la que se financian las pensiones, pone en aprietos a la CSS. La proyección era que desde febrero pasado ya no habría reservas en el subsistema exclusivamente de beneficio definido.
El nuevo administrador del país tendrá que encarar un programa en quiebra y deudas actuariales reales de la CSS entre $65 mil millones y $75 mil millones, que es lo que se deberá pagar a los actuales y futuros pensionados que formen parte del subsistema exclusivamente de beneficio definido, según las cifras compartidas por la Junta Técnica Actuarial de la CSS.
Como parte de los retos económicos está el saldo de la deuda total del país, el cual cerró en $49,769 millones al 31 de marzo de 2024, según la Dirección de Financiamiento Público del Ministerio de Economía y Finanzas. Casi uno de cada dos dólares que debe el país corresponde a la deuda producida por el gobierno de Laurentino Cortizo. Para reducir la deuda será crucial reducir el gasto público.
El incremento de la deuda es el mayor registrado durante un período presidencial, superando a los tres gobiernos anteriores de Cortizo. El saldo que publica el Ministerio de Economía y Finanzas excluye la deuda correspondiente a las empresas estatales Etesa, ENA y Tocumen S.A.
A esto hay que agregar que tras afrontar la peor crisis laboral y económica en su historia, con la pandemia, el país se encuentra ante el desafío de transformar su economía. Para lograrlo, resulta crucial atraer inversión, especialmente inversión extranjera directa (IED).
Además, reemplazar los ingresos mineros y lidiar con un crecimiento del PIB del 2.5%, muy por debajo del 7.5% en 2023, debido al cierre −tras fuertes protestas− de una gran mina de cobre, operada por Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum Minerals (FQM).
Desempleo y crisis hídrica
A la agenda del nuevo mandatario se deben añadir temas como el desempleo y el empleo informal. Durante el período comprendido entre octubre de 2021 y abril de 2022, se observó una disminución en la tasa de desempleo, que pasó del 11.3% al 9.9%. Pero este descenso se atribuye principalmente al aumento en la contratación de trabajadores informales y funcionarios.
También hay una gran problemática que ha ido ganando importancia en los últimos años: la crisis hídrica. Panamá está rodeado de agua, pero es incapaz de proporcionar un acceso constante y adecuado a este recurso vital. El país cuenta con 52 cuencas hidrográficas y alrededor de 500 ríos, que en su mayoría tienen un caudal abundante y un recorrido corto. Sin embargo, 75 mil personas reciben agua a través de carros cisterna y se calcula que el 45% del agua no está contabilizada.
El año pasado fue el tercer año más seco en la cuenca del Canal desde que el país comenzó a llevar registros hace más de 140 años, debido a los cambios en los patrones climáticos exacerbados por los impactos del cambio climático. Por ello, el Ejecutivo tendrá que definir si amplía los límites de la cuenca para que el Canal desarrolle un proyecto hídrico y tenga más capacidad de almacenamiento de agua.
Seguridad y salud
Mulino también deberá dar prioridad a áreas como la salud y la seguridad. Por ejemplo, deberá llevar adelante la construcción del nuevo Instituto Oncológico Nacional (ION), reducir el costo de los medicamentos y garantizar su disponibilidad, completar la construcción del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, así como nombrar médicos especialistas y unificar el sistema de salud.
Por otra parte, deberá enfrentar una crisis de seguridad alarmante que sacude al país y que requiere una respuesta inmediata y eficaz. Los índices de homicidios se han disparado y los robos son cada vez más frecuentes, sembrando miedo en la ciudadanía.
El tráfico de drogas se ha convertido en una constante batalla para las autoridades, mientras que la frontera entre Panamá y Colombia se ha transformado en un corredor peligroso para el tráfico de migrantes, donde cruzan a diario 1,200 personas.
Asimismo, otro tema que gravita es la penetración del narcotráfico en diferentes sectores de la sociedad, que incluyen la política y los estamentos de seguridad. Si bien este tema ha estado en la agenda pública en los últimos años, ha habido pocas investigaciones.
Así las cosas, el nuevo presidente recibe un país con varios escenarios complejos. La expectativa de la ciudadanía es alta y la capacidad de Mulino para enfrentar estos desafíos será clave en los próximos años. Solo el tiempo dirá si sus decisiones y estrategias fueron las correctas.