La planilla de la Asamblea Nacional experimentó un crecimiento acelerado durante el segundo semestre de 2025, según cifras de la Contraloría General de la República, en un 83%.
Tras un comportamiento estable en mayo y junio de este año—4,437 y 4,444 funcionarios respectivamente— julio registró una reducción abrupta hasta 3 067 empleados, la cifra más baja del periodo. A partir de agosto, el número de nombramientos comenzó a aumentar de forma sostenida: 3,156 en agosto y 3,940 en septiembre, tendencia que se extendió hasta octubre, cuando la planilla alcanzó 4,073 funcionarios.
El repunte más drástico ocurrió en noviembre, cuando el número de empleados llegó a 5,631, lo que representa un incremento del 83 % respecto a julio.
Este salto ha despertado cuestionamientos sobre la sostenibilidad del gasto legislativo y la ausencia de explicaciones públicas sobre la expansión del personal, particularmente en esta planilla general del Legislativo que abarca tanto al personal permanente como eventual.
Organizaciones civiles señalan que, pese al aumento en la planilla, no se han presentado indicadores que demuestren mejoras en la capacidad operativa o en la transparencia institucional de la Asamblea. De hecho, la organización Espacio Cívico alertó sobre este crecimiento de la planilla.
Este crecimiento coincide con el final de la primera legislatura en que la Asamblea estuvo bajo el liderazgo del diputado panameñista, Jorge Herrera, actual presidente del Legislativo —desde el pasado 1 de julio— y con un momento clave para su partido: la Convención Panameñista celebrada el 23 de noviembre, en la que la nómina de Herrera resultó ganadora.
En julio pasado, al asumir el mando de la Asamblea, Herrera prometió una revisión de las planillas del legislativo y garantizó que habría transparencia en su manejo. Asimismo, el presidente del Legislativo informó en agosto que se inició una revisión completa y exhaustiva del funcionamiento de las oficinas de participación ciudadana en todo el país, para determinar presuntas planillas abultadas. A la fecha se desconocen los resultados de dicha revisión exhaustiva.
Herrera incluso sostuvo una reunión en septiembre pasado con el contralor general de la República, Anel Flores, un asiduo crítico de las planillas de la Asamblea.

Particularmente, Flores tuvo encontronazos en abril de 2025 con la predecesora de Herrera, la diputada expresidenta del Legislativo, Dana Castañeda (julio 2024- julio 2025), por una auditoría que se efectuó en la Asamblea para identificar funcionarios que presuntamente no laboraban, conocidos como botellas.
A pesar de que las cifras revelan que tras la auditoría hubo una reducción de personal, en noviembre, y bajo la presidencia de Herrera, el número volvió a aumentar.

De octubre a noviembre la planilla tuvo un incremento de 1,558 funcionarios. El incremento en este último periodo del año fue incluso mayor a la drástica reducción de personal entre junio y julio, que fue de 1377 funcionarios.
Retomando la reunión entre Herrera y Flores de septiembre pasado, ambos acordaron establecer relojes biométricos de marcación para fiscalizar a los funcionarios en el desarrollo de sus responsabilidades.
Cabe señalar que, paralelamente al incremento de funcionarios en la planilla general, existe la planilla del personal transitorio de los diputados N° 002, que no se incluyen dentro del presente análisis.
El primer periodo de sesiones ordinarias de la Asamblea con Herrera al mando culminó el pasado 31 de octubre, cargo que mantendría hasta julio de 2026.
La Prensa pidió comentarios al diputado presidente de la Asamblea Jorge Herrera, pero al cierre de esta edición no hubo respuestas.



