Desde Costa Rica, autoridades y expertos en transporte observan con atención el avance del proyecto ferroviario que busca conectar la Ciudad de Panamá con David, en la provincia de Chiriquí.
La obra, considerada estratégica por su potencial para dinamizar el comercio y el turismo entre ambos países, ha despertado interés en sectores costarricenses que ven en el tren una futura vía terrestre de integración regional. De hecho, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, calificó esta semana como “extraordinario” el proyecto que Panamá prevé iniciar en enero de 2026.
Al ser consultado, por medios de ese país, sobre la posibilidad de desarrollar una ruta ferroviaria similar en territorio costarricense, Chaves reconoció que sería una inversión a largo plazo que requeriría miles de millones de dólares, pero no descartó la idea. “Me da la impresión de que podría ser muy rentable”, afirmó el mandatario.
El gobierno costarricense ya ha sostenido reuniones con autoridades panameñas para conocer la demanda esperada del tren interprovincial. Además, no descartan la viabilidad del proyecto dentro del país bajo un esquema de concesión y con participación privada.

“Estamos analizando las iniciativas que ya se han presentado”, señaló el mandatario, quien agregó que el tema será tratado “con mucha calma”.
Los estudios
Esta semana, el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, compareció para sustentar un traslado de partida por 11.1 millones de dólares, destinados al desarrollo del ambicioso proyecto ferroviario Panamá-David.
“Este es un proyecto insignia del nuevo gobierno del presidente José Raúl Mulino”, afirmó el funcionario al inicio de su intervención, destacando la prioridad que representa la obra para la administración entrante.
El ministro explicó que los fondos servirán para iniciar una serie de estudios técnicos y procesos administrativos clave. Entre ellos, mencionó la licitación del administrador del proyecto, el estudio de impacto ambiental —estimado en categoría 3—, así como los estudios de prefactibilidad de ingeniería y la contratación de personal especializado. Estos pasos, según Orillac, son necesarios para asegurar el diseño y la ejecución adecuados de una obra de gran escala y alcance nacional.

La extensión
El proyecto de tren, que se extendería desde la provincia de Panamá hasta David, en la provincia de Chiriquí, forma parte de una estrategia de desarrollo económico regional que busca mejorar la infraestructura de transporte, reducir costos logísticos y facilitar la movilidad de personas y mercancías.
“La idea es fortalecer la conectividad nacional e internacional con una red ferroviaria moderna”, expresó Orillac.
Según el ministro, la iniciativa también tiene un componente de integración regional centroamericana, ya que contempla llegar hasta la frontera con Costa Rica. “Vamos a fomentar el comercio, el turismo y el acceso a mercados internacionales”, afirmó. Para ello, adelantó que el proyecto incluirá estaciones en todas las provincias por las que atravesará el tren.

“Una vez completados estos estudios, podremos establecer fechas tentativas para la licitación y el inicio de la construcción”, añadió el ministro, quien apuntó que la meta es arrancar obras a inicios de 2026. La planificación, sin embargo, dependerá de la disponibilidad de recursos y de los tiempos que tomen los análisis técnicos en curso.