NECEDAD. La propuesta aprobada por la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE) prohíbe que los miembros de un colectivo político apoyen (con su firma) la candidatura de un independiente. Eso sería violatorio de un fallo de la Corte, que en el año 2015 declaró que es inconstitucional pretender que solo “los electores no inscritos en partido político” puedan ser firmantes de las candidaturas de la libre postulación. Están reformando el Código Electoral, pero son incapaces de entender un fallo de la Corte y mucho menos de acatar su obligatorio cumplimiento. ¿Acaso hay que explicarles eso?
ARTÍFICE. Esta modificación fue propuesta por Realizando Metas (RM), que en la mesa de trabajo de la CNRE está representada por la exministra Alma Cortés. Esto es lo que ocurre cuando seres tan desprestigiados son incluidos en la importante tarea de poner orden y garantizar la pureza de las elecciones.
DOBLE DISCURSO. La exministra Cortés, por cierto, se ha propuesto denigrar al diputado independiente Jorge Bloise, solo porque éste recordó que existe el fallo del pleno de la Corte de 2015. Es curioso que, en las elecciones de 2024, RM no solo no expulsó a nadie que apoyó a la entonces diputada perredista Zulay Rodríguez, sino que hasta la postuló como alcaldesa de San Miguelito. Pareciera entonces que ese partido no tiene ningún problema cuando las candidaturas ajenas le favorecen; lo que le molesta es cuando están en desventaja.
MIEDO. El mensaje del presidente Mulino y de la Cancillería logró que algunos diputados estén dudando si ir o no a Taiwán. Se supone que Eduardo Vásquez, vicepresidente de la Asamblea, iba al frente de la comitiva. Jorge Herrera rechazó la invitación desde el primer momento, porque el domingo debe acudir a la convención extraordinaria del Panameñista, partido que él aspira a presidir. Así que Herrera tiene la excusa perfecta y, de paso, ha quedado bien con todos.
TURBO. La mañana del pasado sábado, en la vía Interamericana, una camioneta Toyota Prado circulaba con luces de escolta, a toda velocidad, cuando fue sorprendida por un motorizado de la Policía. Cuando el agente se acercó al conductor, el que respondió fue su acompañante: el diputado Nelson Jackson, quien rápidamente sacó su wallet. No sabemos que hurgaba en esa billetera con tanto afán, pero al final se marchó del lugar como llegó: a toda velocidad, con sus luces y sin boleta. Se supone que los diputados deberían dedicarse a hacer (buenas) leyes; no buscar la forma de violar las existentes.

