PANADEROS. La ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, se ha rasgado la camisa en su defensa del “permiso de salida especial” para que Giacomo Tamburrelli y Guillermo Ferrufino salgan del penal para hornear roscas navideñas en un restaurante del exdirector del PAN. Alega que Tamburrelli ayudó a organizar el “plan” y, además, “tiene la disposición de enseñar a otros un oficio”. No se sabe cómo será esa transferencia de conocimientos si El Renacer está en Gamboa y las roscas son horneadas en una pizzería en vía Porras. Además, ¿qué hacía Ferrufino ahí? ¿Acaso él también es “panadero”? Siguiendo esa lógica, al exministro hay que darle un permiso para que vaya los domingos al autódromo, para que le enseñe a conducir a toda velocidad a los otros reclusos.
MORAL. Montalvo ha obviado convenientemente el detalle de que el permiso a los exfuncionarios fue expedido cuando ambos tenían menos de dos meses de haber ingresado a prisión, para cumplir dos condenas cada uno, por delitos contra la administración pública. ¿Qué clase de motivación es esa para los miembros del Ministerio Público y la Policía Nacional, que tuvieron que peinar más de dos ciudades en busca de estos personajes, para que ahora prácticamente se les presente como los amigos de la casa? Ese es el trato que les están dando. Para eso los policías tuvieron que meterse en guaridas y hacer seguimientos día y noche. Después no saben por qué se dice que el crimen sí paga.
MASA MADRE. La ministra también ha dicho que como las roscas navideñas fueron un éxito para el Día de la Madre, podría haber una venta especial para Año Nuevo, fuera del Centro Femenino de Rehabilitación. Ojalá este no sea un pretexto para mantener el permiso de salida por lo que queda del año. Así pronto van a inventar un permiso para salir en carnavales.
PRECAVIDOS. Pese a haber autorizado su apertura hasta las 3:00 a.m. de domingo a miércoles y hasta las 4:00 a.m. los jueves, viernes y sábados, el alcalde Mayer Mizrachi encontró que los bares del Casco Viejo y Amador estaban vacíos, sin clientes. Mejor, porque el decreto que establece los nuevos horarios no ha sido promulgado todavía en Gaceta Oficial, por tanto, no se encontraría vigente. Ahora a ponerse las pilas para Año Nuevo.