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Sábado picante: ¡prioridades!

MULINO José Raúl Mulino, presidente electo de Panamá. Archivo

Observo los nombramientos del nuevo gobierno con la misma atención con la que recibo información sobre quiénes son, a quiénes responden, dónde estaban en 2009, por qué ocupan esos cargos y dónde están sus lealtades, entre otros aspectos. Con excepción de unos pocos, no hay mucho que celebrar. Las estructuras de 2009 han resurgido vigorosas y renovadas... y con diferentes protagonistas. Temo que tendremos que ser tan vigilantes como el granjero que vigila al zorro que acecha su gallinero. Seguro que nos despluman… otra vez.

Quisiera equivocarme, porque hay una lista de problemas que resolver y ya no hay tiempo para juegos, menos aún para lo que muchos están planeando en el nuevo gobierno, algunos creyendo que el país de todos es su finca. El tiempo dirá qué tan equivocado estoy, pero en lo que no creo estarlo es en el proyecto del tren. ¿Será realmente esa la prioridad del próximo gobierno?

Cuando escucho sobre ese proyecto, no puedo evitar que resuene en mi mente aquel dicho que dice: “Si hay miseria, que no se note”. No comprendo cómo se puede anunciar el proyecto más ambicioso sin un estudio social, económico, comercial, de viabilidad e incluso geográfico. ¿Sabemos cuánto costará? ¿Cuánto será su subsidio? Ni siquiera tenemos estos datos para las líneas 1 y 2 del metro.

Y sin conocer casi ningún detalle del proyecto, ¿cómo es que ya se sabe que el tren pasará por Soná, la tierra del expresidente Martinelli y su familia? La respuesta está en una promesa de campaña de “Martinelli es Mulino”, del 22 de abril de 2024. Ese día, el ahora presidente electo dijo: “Viene ese tren... Va a pasar por aquí y va a pasar por Soná… Y lo anuncio, porque Ricardo [Martinelli] me lo pidió ayer: por favor, anuncia que el tren va por Soná, para evitar que me guinden, ustedes ya saben por dónde…”

Sin caer en lo chabacano, supongo que Benicio podría pedir una estación del tren en Bocas, so pena de terminar guindado como el otro. O que Tito Afú haga lo mismo para pasear, ya no en andas, sino en un vagón decorado, a la “Moñona” en sus fiestas patronales. O que Bolota pida que el tren llegue hasta Colón, para que la provincia prospere como él lo ha hecho, y así convertirnos a todos en millonarios.

Es un sueño hecho realidad. Pero también sueño con un hospital oncológico equipado con tecnología y con profesionales de primer nivel; con hospitales infantiles en todas las provincias; con una universidad pública con instalaciones y profesores de máximo nivel en todo el país. Sueño con escuelas especializadas para niños de alta capacidad intelectual; con colegios que no gradúen autómatas; con academias musicales en todo el país.

Pero la prioridad es el tren y me pregunto, ¿han considerado qué hacer con las rutas del transporte terrestre o en adecuar el transporte urbano para recibir simultáneamente a pasajeros de todas las provincias? Y si van a transportar alimentos, ¿no sería prudente contar con una verdadera cadena de frío? Y, por cierto, ¿de dónde vendrá el dinero, no solo para la construcción de la obra, sino también para su operación ferroviaria posterior, incluidos los subsidios?

Quizá no habrá ancianos recibiendo una jubilación digna, pero el tren ofrecerá una tarifa especial para que puedan hacer turismo. ¡Qué prioridades!