Opinión

Los tres receptores panameños

Nuestro país, a lo largo de su historia, ha logrado que 80 peloteros nacidos en el istmo hayan llegado a jugar en las mayores, lo que incluye a jugadores que se desempeñaron en las Ligas Negras y a tres que nacieron en la Zona del Canal, quienes, a pesar de ser norteamericanos, son reconocidos como “peloteros que nacieron en el territorio nacional”.

Entre los 80 peloteros que llegaron a las mayores, se cuentan varios receptores (Sanguillén, Ruíz, etc.), pero nunca habíamos tenido tres receptores al mismo tiempo. Este milagro sucedió este año, cuando tuvimos la sorpresa de que tres de nuestros muchachos, que juegan en la difícil posición de receptores, iniciaron la temporada con equipos que los utilizarían como receptores regulares, pues veían en ellos la calidad necesaria. Me refiero al capitalino Christian Bethancourt con los Marlins de Miami, el también capitalino Iván Herrera con los Cardenales de St. Louis y el santeño Miguel Amaya con los Cachorros de Chicago.

Bethancourt es un veterano de 32 años, que inició su aventura en las mayores con el equipo de los Bravos de Atlanta en el año 2013 y, luego de circular por Atlanta, San Diego y Tampa Bay, llegó este año a los Marlins, donde logró participar en 38 juegos. Su bateo no alcanzó los niveles deseados y, desafortunadamente, su bajo rendimiento, evidenciado por su promedio de bateo de .159, con apenas 2 cuadrangulares y 7 carreras impulsadas, hizo que los Marlins lo designaran para asignación. Posiblemente regrese al equipo de triple “A” de los Marlins, pero esa situación no está muy clara.

Iván Herrera, por su lado, ha estado jugando regularmente como el receptor número uno de los Cardenales de St. Louis y su actuación ha sido nada menos que destacada. Su defensa es excelente, pero lo que llamó la atención de los Cardenales fue su productividad con el bate. Actualmente, su promedio de bateo es .279, con 3 cuadrangulares y 19 carreras impulsadas, excelentes números para su primer año completo en las mayores y con tan solo 24 años. Al momento de escribir este artículo, Iván había sido incluido en la lista de lesionados por rigidez en la parte inferior de la espalda. Pero tenemos la seguridad de que pronto regresará a la alineación regular con los Cardenales.

Miguel Amaya, nacido en Herrera pero criado y formado en Los Santos, de 25 años, juega para la organización de los Cachorros de Chicago. Al igual que Iván Herrera, se encuentra en su primer año completo en el equipo grande. En el año 2023 jugó en 53 partidos y tuvo 131 turnos, mientras que en lo que va del 2024 ha participado en 55 juegos y ha tenido 159 turnos, con un promedio de bateo de .195. Miguel es un joven pelotero con personalidad y con excelente defensa. Sin embargo, nos parece que, con el propósito de solidificar su presencia con los Cachorros, es necesario que mejore su bateo. Amanecerá y veremos.

En conclusión, iniciamos la temporada con tres receptores en las mayores. Bethancourt no pudo seguir, pero Herrera y Amaya continúan haciéndolo bien, adquiriendo cada día más experiencia.