Opinión

Los 100 días de ‘luna de miel’ del gobierno

Este martes 8 de octubre se cumple el periodo tradicionalmente llamado “luna de miel” del gobierno del presidente José Raúl Mulino Quintero, esos primeros 100 días que la tradición política liberal otorga a los mandatarios electos. Sin embargo, su accionar en este tiempo parece más una “llamarada de capullo” que un verdadero arranque de gobierno. Durante este periodo, el presidente Mulino ha intentado implementar una comunicación directa con el pueblo, al estilo del fallecido presidente Hugo Chávez de Venezuela y del expresidente AMLO de México. Pero no está claro si esta estrategia mediática tendrá éxito en el contexto panameño.

Los programas de gobierno, como la creación de empleos para jóvenes, la mejora en los servicios de agua potable, la recolección de basura y los servicios de salud, han quedado como simples anuncios o “shows políticos”. El combate a la corrupción ha sido más retórico que efectivo, y los problemas estructurales como el déficit fiscal, el endeudamiento público, el desempleo, la corrupción y la educación aún no han recibido soluciones concretas ni proyectos que apunten a un verdadero cambio.

En cuanto al tema ambiental, la gestión de la mina a cargo de la transnacional First Quantum Minerals (FQM), tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia, ha sido dejada en manos de un ministro de Ambiente cuyo historial político evidencia un manejo demagógico de los asuntos públicos.

La política exterior de Panamá, que históricamente se ha caracterizado por la neutralidad y la solidaridad con los pueblos que luchan por su autodeterminación, ha sido empañada por el alineamiento del gobierno “100% empresarial” con la política unipolar y bélica de Estados Unidos, encabezada por el presidente Joe Biden. Además, el presidente Mulino ha asumido un papel servil ante potencias extranjeras, comprometiendo la soberanía de Panamá, especialmente en su relación con Venezuela.

Uno de los errores más graves en el ámbito internacional fue su declaración en la 79ª Asamblea General de la ONU, donde afirmó que “la frontera de Estados Unidos se extendía hasta el Darién”, lo que pone en duda la soberanía panameña.

Finalmente, en medio de la crisis del Estado, reflejada en la situación de la Caja de Seguro Social (CSS), Mulino y su gobierno pro-empresarial se han alineado con el fallido modelo privatizador de la seguridad social, proponiendo medidas paramétricas que afectarían directamente a la clase trabajadora y a la juventud, condenándolos a jubilaciones y pensiones miserables.

En resumen, la propuesta del gobierno actual no es más que “más de lo mismo”, pero con un autoritarismo superior al de la plutocracia corrupta que ha dominado el país durante los últimos 35 años, desde la invasión. ¡Así de simple es la situación!

El autor es abogado y analista político.