Un video producido por el equipo de campaña del Movimiento Otro Camino (MOCA), que postula al binomio Ricardo Lombana y Michael Chen para presidente y vicepresidente de la República, respectivamente, ha generado dos denuncias ante el Tribunal Electoral de sendos candidatos presidenciales por presuntamente violar el Pacto Ético Electoral, al hacer “uso indebido” de sus imágenes en dicho video.
El narrador del video comienza diciendo: “Son ellos los que nos tienen como estamos”, sincronizado con la imagen del candidato José G. Carrizo (PRD-Molirena); “los que nos roban el dinero”, sincronizado con la imagen del expresidente Ricardo Martinelli (RM- Alianza); “los que acomodan a sus familiares para las becas y auxilios”, sincronizado con la imagen de Zulay Rodríguez (libre postulación); “los que se rodean de amigos corruptos”, sincronizado con la imagen de Rómulo Roux (CD-Partido Panameñista); “los que teniendo todo para cambiar a Panamá, no lo hicieron”, sincronizado con la imagen del expresidente Martín Torrijos (PP). Y concluye con un panel de “los políticos que ya gobernaron”. El resto de la producción está dedicado a exaltar la oferta electoral del MOCA.
Pero obviamente, lo que irritó a los candidatos es que el video los descalifica por haber participado en gobiernos anteriores, con resultados que están a la vista: un gradual proceso de deterioro que ha llevado al país a una crisis institucional y de valores sin precedentes, y en los que buena parte de los fondos públicos se han utilizado para financiar la corrupción y el clientelismo. Todo ello agravado por la infiltración del crimen organizado en varios de esos partidos y, a través de ellos, en el gobierno.
La narrativa del video cuestionado surge de información de dominio público recogida por los medios a lo largo del tiempo. De manera que el video del Moca no puede ser calificado de “campaña sucia”; se trata, eso sí, de campaña negativa, lo cual no está prohibido por la ley ni por el Pacto Ético. Este fue firmado el 15 de enero de 2024 por los candidatos y/o su representante, con la excepción de Maribel Gordón, quien no asistió. Entre los compromisos esenciales del Pacto están: Desarrollar campañas con base en principios democráticos y valores; rechazar todo tipo de violencia; rechazar campañas sucias y la desinformación; vigilar la legítima procedencia de fondos y donaciones; conocer el perfil de los candidatos y candidatas, así como sus planes de gobierno; promover la defensa y el respeto de los derechos humanos, y cumplir con la ley electoral.
En un ambiente enrarecido por la corrupción, el clientelismo y él juega vivo, resulta una entelequia que no surjan las críticas por trayectoria política, particularmente cuando esas prácticas crean un abismo de inequidad, que coloca a los candidatos honestos en desventaja frente a los causantes del deterioro reinante. Sería darles un injusto premio por haber saqueado o contribuido a saquear las arcas del Estado. Por otra parte, los grandes partidos que se han venido alternando en el poder tienen a sus servicios costosos call center, a través de los cuales canalizan campañas sucias contra sus adversarios políticos. El propio Lombana ha sido víctima de fuertes campañas sucias surgidas de esos centros de llamadas, que han arreciado mientras mejoran sus números en las encuestas de popularidad.
Aunque es deseable que los candidatos se concentren en presentar sus propuestas para resolver los problemas del país, ni el Tribunal Electoral ni la ciudadanía pueden pretender que los candidatos ignoren la trayectoria pública de sus adversarios. Si un ciudadano no está dispuesto a someterse al escrutinio público, no debe abrazar la carrera del servicio público (política). Los candidatos deben tener en cuenta que cuando un ciudadano decide activarse en la política pasa de ser un particular a una “figura pública”, y como tal es sujeto de atención y escrutinio público. Como bien dicen Samuel Warren y Louis Brandeis, juristas autores del libro The Right to Privacy, las figuras públicas se caracterizan por “renunciar a su derecho a la privacidad”.
El autor es periodista.