En Panamá, gran parte de los espacios de diálogo, formación y participación ciudadana se desarrollan en la capital. Esta centralización histórica ha generado brechas significativas en el acceso a la información, oportunidades y acompañamiento para las comunidades del interior. Los desafíos en materia de derechos humanos, inclusión y políticas públicas requieren precisamente lo contrario: presencia territorial, diversidad de voces y un trabajo sostenido más allá de los límites de la Ciudad de Panamá.
Cuando la mayoría de los eventos, capacitaciones, servicios y espacios de conversación se concentran en la capital, se excluye de manera estructural a miles de personas que enfrentan barreras de movilidad, recursos o tiempo para participar. Esto limita la construcción de ciudadanía plena y reduce las posibilidades de que comunidades de otras provincias puedan incidir en los debates nacionales.
La centralización también reproduce desigualdades en el acceso a información sobre derechos humanos, mecanismos de protección, participación política y servicios de acompañamiento. En un país pequeño y diverso, estas brechas deberían ser cada vez menores, y no más profundas.
En Fundación Iguales hemos asumido un compromiso claro: descentralizar nuestro trabajo y crear espacios significativos en el interior del país.
A lo largo de los últimos años, hemos desarrollado talleres, conversatorios, capacitaciones y encuentros comunitarios en distintas provincias, acercando información vital, promoviendo el liderazgo local y construyendo redes de apoyo y colaboración con organizaciones, activistas y autoridades locales.
Un ejemplo destacado de este esfuerzo es nuestro Tour de Derechos Humanos, una iniciativa que nos ha permitido llevar formación, diálogo y acompañamiento a diversas provincias del país. Este tour es posible gracias al apoyo invaluable de la Embajada de Canadá, cuyo compromiso con la promoción de los derechos humanos ha fortalecido nuestra capacidad de llegar a más comunidades y ampliar nuestro impacto territorial.
Construir un Panamá más justo implica garantizar que todas las personas, sin importar dónde vivan, puedan acceder a espacios de aprendizaje, reflexión y participación. Desde Fundación Iguales, seguiremos apostando por un trabajo que se construya desde y con los territorios, convencidos de que la inclusión no puede ser un privilegio de la capital, sino un derecho accesible para todas las personas. Descentralizar es un acto de justicia y un paso firme hacia un país más equitativo, plural y humano.
La autora es asistente de investigación de la Fundación Iguales Panamá.

