Este 19 de noviembre de 2025 se conmemora el 220 aniversario del nacimiento de Ferdinand de Lesseps, una figura clave cuya ambición transformó la geografía mundial y unió para siempre los destinos de Francia y Panamá.
Diplomático de formación y empresario audaz, Ferdinand de Lesseps encarnó el espíritu de un siglo de progreso y de fe en la ingeniería. Tras haber abierto el canal de Suez al comercio mundial, se lanzó a lo que consideraba la prolongación natural de su obra: el canal de Panamá, una hazaña destinada a conectar los dos océanos y a cambiar el curso de la historia.
La audacia de Lesseps no se limitaba a la ingeniería; también se manifestó en su capacidad de convocar consensos políticos y científicos. En 1878, el Congreso Geográfico Internacional de París se convirtió en un foro clave donde ingenieros, geógrafos, diplomáticos y políticos discutieron los posibles trazados para un canal interoceánico.

Para Lesseps, este congreso fue más que un intercambio académico: era una herramienta de decisión política. Presentó planos detallados y estudios de viabilidad que combinaban topografía, hidrografía y logística del transporte marítimo. Sus propuestas reflejaban la visión integral del siglo XIX, donde el conocimiento técnico y científico debía informar la acción política, y donde la planificación de grandes infraestructuras se concebía como un proyecto de nación y de proyección internacional.
Aunque el proyecto francés enfrentó condiciones sanitarias, climáticas y técnicas insuperables, y terminó en crisis, su impacto fue decisivo. Como recuerdan los historiadores, sin la visión y la implicación de Lesseps, el canal interoceánico probablemente se habría construido en Nicaragua. Gracias a su audacia y su visión, Panamá se convirtió en el corazón del comercio marítimo mundial, y el país conserva hasta hoy las huellas tangibles y simbólicas de esa epopeya francesa. La arquitectura del Casco Antiguo conserva elementos decorativos inspirados en el estilo francés de aquella época, reflejo de la influencia que dejó ese periodo en la ciudad.

El 220 aniversario de Ferdinand de Lesseps será motivo de celebración en Versailles, su ciudad de nacimiento. Ya tuvo una gran resonancia en Panamá con la inauguración de la nueva exposición permanente del Museo del Canal Interoceánico el 30 de septiembre, ubicado en las antiguas oficinas de Ferdinand de Lesseps.
La Embajada apoyó el proyecto mediante la renovación de la sala dedicada al periodo de construcción francesa y estadounidense, donde se destacan mapas originales y planos de los ingenieros franceses. Entre ellos, un mapa de los trazados propuestos por Gustave Eiffel muestra una sorprendente semejanza con las nuevas esclusas, diseñadas por la empresa francesa Tractebel e inauguradas por Panamá en 2016, reflejando la capacidad visionaria y la creatividad técnica de aquel siglo.

En la ceremonia de celebración de la renovación del cementerio francés de Paraíso, el viernes 19 de septiembre, se rindió homenaje a los trabajadores franceses —en su gran mayoría procedentes de Guadalupe y Martinica, islas francesas del Caribe— fallecidos durante la construcción del canal.
Ferdinand de Lesseps desempeñó también un papel importante en la fundación de la red de Alianzas Francesas en el mundo. Formó parte del comité fundador junto a personalidades como Paul Cambon, Jules Verne, Louis Pasteur, Jules Ferry y Ernest Renan. Gracias a su prestigio, otorgó a la red de Alianzas Francesas gran visibilidad internacional, con presencia en los cinco continentes y un notable reconocimiento diplomático.
Compartía la convicción de que la lengua francesa podía ser una herramienta de paz, de cultura y de progreso. Apoyó activamente la idea de que las Alianzas Francesas debían promover no solo el idioma, sino también los valores humanistas y culturales de Francia. Esta red cuenta ahora con 870 alianzas en 130 países. Hay dos en Panamá, en la ciudad de Panamá y en David, que cuentan con el apoyo de la Embajada de Francia.
Hoy, el legado de Ferdinand de Lesseps continúa inspirando la cooperación entre Francia y Panamá, recordando que el progreso verdadero nace siempre del encuentro entre la excelencia técnica, el humanismo y la audacia. Como él mismo afirmaba: “El canal de Panamá no será solo una obra de ingeniería, sino una obra de civilización”.
La autora es embajadora de Francia en Panamá.



