Opinión

Evaluación Ambiental Estratégica para trenes en Panamá

Panamá se encuentra al umbral de importantes desarrollos de infraestructura. En este contexto, la integración de principios de sostenibilidad desde las etapas iniciales de planificación es urgente. Avanzamos hacia proyectos significativos, como el desarrollo de nuevas líneas de ferrocarril, lo que representa una oportunidad crucial para alinear estos emprendimientos con prácticas que garanticen la conservación ambiental.

La Ley Nº 41 de julio de 1998 estableció la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), proporcionándonos un marco esencial para anticipar y mitigar impactos ambientales adversos. Es fundamental distinguir la EAE de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que se centran en impactos específicos de proyectos, mientras que la EAE adopta un enfoque más holístico e integrador. Este análisis estratégico anticipa los efectos acumulativos de políticas o planes a gran escala.

Implementar la EAE no solo es un requisito legal, sino que promueve un enfoque proactivo en la conservación ambiental y la utilización sostenible de recursos. Este proceso nos permite, por ejemplo, optimizar las rutas del ferrocarril para minimizar el impacto en ecosistemas vulnerables y áreas protegidas, maximizando al mismo tiempo la eficiencia en el uso de recursos.

Los proyectos de infraestructura deben diseñarse no solo bajo la lente de la viabilidad económica y tecnológica, sino también a través de la responsabilidad ecológica. Un proyecto sostenible se integra armoniosamente con el medio ambiente, asegurando beneficios duraderos para la sociedad. Si no priorizamos la dimensión ambiental, corremos el riesgo de comprometer tanto los recursos naturales como la calidad de vida de las generaciones futuras.

Además, la EAE fomenta un proceso inclusivo y transparente, incorporando la participación de actores diversos como comunidades locales, expertos ambientales y organizaciones civiles y gubernamentales. Este diálogo abierto no solo enriquece el proyecto con múltiples perspectivas, sino que también fomenta un consenso más amplio y una mayor aceptación social del proyecto.

Como biólogo y defensor de la conservación de la naturaleza, hago un llamado enfático a considerar la Evaluación Ambiental Estratégica como un paso esencial en la planificación de cualquier nueva línea de ferrocarril en nuestro país. Adoptar este enfoque cumple con nuestras obligaciones legales y éticas y refuerza nuestro compromiso con un futuro donde el progreso tecnológico y la protección ambiental coexistan en simbiosis perfecta.

Exhorto a los tomadores de decisiones y a la sociedad en general a respaldar y promover la aplicación de la EAE. Solo a través de un compromiso colectivo con prácticas sostenibles podemos asegurar que los desarrollos en infraestructura se conviertan en pilares de un progreso verdaderamente sostenible, dejando un legado del que las futuras generaciones de panameños puedan sentirse orgullosas.

En esta encrucijada crítica, la decisión que tomemos hoy definirá el futuro de nuestro entorno. Comprometámonos a convertir la sostenibilidad en una realidad en cada proyecto que emprendamos. Seamos visionarios y responsables, asegurando que Panamá sea conocido por su compromiso efectivo con la sostenibilidad, siendo un ejemplo para el mundo. Sí podemos hacerlo: adoptemos un Panamá verdaderamente verde.

El autor es biólogo y Presidente de Proyecto Primates Panamá.