La economía panameña experimenta un desempleo de dos dígitos y el número de informales aumentó este año 2025. El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) publicará las cifras oficiales en algunas semanas. Exceptuando los años de pandemia y postpandemia (2020, 2021), hoy enfrentamos la más alta tasa de desocupación en 20 años (9.8% en 2005).
Creamos una economía artificial, donde los beneficios se convirtieron en derechos, que financiamos con deuda y defendemos con consignas. En 2026, el Servicio de la Deuda ($3,600 millones) será mayor que los aportes del Canal ($3,245 millones). Es decir, lo que recibimos del Canal no alcanzará “ni para hacer el pago mínimo de la tarjeta de crédito”.
Pero hay indicios de que llegamos al final de un período de un poco más de 12 años, y entramos a una nueva etapa.
Entre 2012 y 2024, solo el Estado generó empleo formal, con plata prestada.
Según el INEC, entre el 2012 y 2024, 24,174 asalariados perdieron sus trabajos, pero agregamos 63,044 funcionarios y 264,153 informales a la economía, al tiempo que la deuda externa pasó de $10,782.4 millones a $53,736 millones.
Cada asalariado que perdió su empleo en ese lapso fue reemplazado en la economía por 3 funcionarios y 10 informales. Los 8 sectores que aportan el 70% de los empleos generaron, como bloque, 100% empleo informal.
Esta tendencia se aceleró en los últimos 5 años (2019-2024), cuando la empresa privada perdió 44,261 empleos, pero agregamos 19,409 servidores públicos y 28,372 informales a la economía. 3 de cada 5 nuevos empleos creados fueron informales y los otros 2 funcionarios. La deuda externa pasó de $27,793 millones a los $53,736 millones ya mencionados.
Dos “shocks” económicos desde 2019
Entre el 2019 y 2025 la economía panameña sufrió dos “shocks”, la pandemia y el cierre minero, con la consecuente pérdida del Grado de Inversión de Fitch Ratings en marzo 2024.
La pandemia ocasionó la pérdida de 407,000 empleos formales privados entre 2020 y 2021, mientras el cese minero acabó con 54,107 empleos formales no agrícolas entre agosto 2023 y octubre 2024.
Entre 2019 y 2024, hubo una reducción de $4,665 millones de inversión privada en la economía, incluyendo $900 millones anuales menos de compras de la actividad minera a la economía, una reducción de $2,165 millones de financiamientos bancarios al sector productivo y una caída de $1,600 millones en flujo de Inversión Extranjera Directa (IED).
La menor inversión privada ocasionó que en 2024, Mitradel tramitara casi 100,000 nuevos contratos laborales menos que en 2019, una caída del 26%.
Severa contracción del consumo en el primer semestre de 2025
Esto creó las condiciones para una fuerte contracción del consumo en la primera mitad del 2025. Las recaudaciones del ITBMS cayeron 11% vs 2024, indicativo de una reducción de $128 millones mensuales de consumo a nivel nacional.
El “epicentro” de la contracción estuvo en Panamá y Panamá Oeste, que entre agosto 2023 y octubre 2024 perdieron más de 125,000 empleos y $60 millones mensuales de masa salarial (fuente: Informe Laboral del INEC, Cuadro 25), representando 47% de la contracción del consumo a nivel nacional.
La masiva pérdida de empleo formal y la mayor austeridad en el gasto discrecional por parte de las familias panameñas a rubros no esenciales como comida y medicinas, impactaron directamente al comercio, servicios financieros y educación privada, que en 14 meses perdió 28% de sus trabajadores formales.
Los restaurantes reportaron bajas del 20% al 40% en sus ventas versus el primer semestre del 2024, mientras que los centros comerciales cayeron en 20% y, hasta agosto 2025, el consumo de bebidas alcohólicas había disminuido en 13%, incluyendo 12% en cerveza, 10% en seco y 47% en ron.
¿Tocamos fondo?
Parece haber síntomas de un cambio de tendencia. Entre enero y septiembre 2025, los financiamientos bancarios al sector productivo aumentaron 9% versus el año pasado y las recaudaciones de ITBMS en octubre 2025 fueron 35% superiores a las del primer semestre, síntoma de un aumento del consumo.
Finalmente, la prima de riesgo país de la deuda soberana panameña bajó considerablemente en el segundo semestre y los bonos soberanos de Panamá experimentaron un notable repunte en los mercados internacionales, tras conocerse que las tensiones entre el Gobierno panameño y la minera First Quantum Minerals Ltd. comienzan a disminuir.
La inversión precede al empleo. Estos acontecimientos son alentadores, pero hay que esperar para confirmar de qué se trata: una tendencia o una mera coyuntura.
El autor es asesor empresarial.

