Opinión

El crimen organizado roba, corrompe y mata: es momento de unirnos para combatirlo

El 15 de noviembre de 2024 conmemoramos por primera vez el Día Internacional para la Prevención y Lucha contra todas las formas de la Delincuencia Organizada Transnacional establecido por las Naciones Unidas.

Este día subraya la urgente necesidad de solidaridad y de trabajo para contrarrestar la creciente amenaza del crimen organizado que socava la paz, la seguridad y el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Las redes criminales explotan las vulnerabilidades globales a gran escala, desde la trata de personas hasta el tráfico ilegal de armas y los delitos cibernéticos. El crimen organizado opera dentro y fuera de las fronteras, planteando serios desafíos que ningún país puede afrontar por sí solo.

En este día hacemos un llamado a la acción global y en conjunto. El devastador impacto del crimen organizado amenaza vidas, desestabiliza comunidades y obstaculiza el desarrollo económico y social.

Sin embargo, a pesar de estos desafíos, podemos afirmar que existe esperanza. Este día sirve como un punto de convergencia para la acción, demostrando que los esfuerzos colectivos —de gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos— pueden lograr un cambio real.

Hoy, desde la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), lanzamos una campaña que muestra historias de éxito en las que la cooperación ha permitido avances significativos como la conformación el fortalecimiento de de una red regional de fiscales especializados contra la trata de personas y tráfico de migrantes que lleva adelante cooperación en casos concretos por estos dos delitos; la instalación de sistemas de alertas tempranas para la detección de nuevas sustancias psicoactivas en países de América Central y el Caribe o el fortalecimiento de las capacidades de las fuerzas del orden en las fronteras de los países para hacer más seguro el comercio global.

Juntos podemos combatir el crimen organizado y construir comunidades más seguras y resilientes en todo el mundo.

El Día para la Prevención y Lucha contra todas las formas de la Delincuencia Organizada Transnacional es un momento propicio para empoderar a las comunidades de tal forma que se destaquen los esfuerzos a nivel local y las iniciativas comunitarias que fortalecen la resiliencia frente al crimen organizado y de enfocarse en estrategias de prevención para abordar las causas profundas de la delincuencia organizada y apoyar respuestas locales.

También es una manera de fomentar la colaboración global impulsando alianzas más sólidas entre los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado para abordar la naturaleza transfronteriza del crimen organizado y desarrollar soluciones conjuntas.

Es un momento propicio para empoderar a las comunidades de tal forma que se destaquen los esfuerzos a nivel local y las iniciativas comunitarias que fortalecen la resiliencia frente al crimen organizado y de enfocarse en estrategias de prevención para abordar las causas profundas de la delincuencia organizada y apoyar respuestas locales.

En esta fecha promovemos el intercambio de conocimientos y la creación de capacidades; compartimos herramientas innovadoras, estrategias y mejores prácticas para combatir el crimen organizado, fortaleciendo la capacidad de las fuerzas del orden, el sector judicial y las comunidades.

Marcar este día es importante para apoyar el desarrollo de políticas que aborden las causas y consecuencias del crimen organizado, reforzando la gobernanza, el estado de derecho y los derechos humanos.

Además, es una oportunidad para reconocer tanto las amenazas como las oportunidades que plantea la tecnología en la lucha contra el crimen organizado, desde el aumento de la ciberdelincuencia hasta el uso de la tecnología para una detección, prevención y respuesta más eficaces.

En el primer Día Internacional para la Prevención y Lucha contra todas las formas de la Delincuencia Organizada Transnacional hacemos un llamado a todos los actores relevantes para que se unan en esta lucha y juntos avancemos hacia un mundo más seguro, equitativo y resiliente.

La autora es Representante Regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para América Central y el Caribe.