La semana pasada la calificadora S&P, redujo la calificación soberana de Panamá de BBB perspectiva negativa a BBB- perspectiva estable. Así mismo, Moody´s reafirmó la calificación Baa3, pero cambió la perspectiva de estable a negativa. Ambas quedaron en el último escalón por lo que, aunque se mantiene el grado de inversión, quedó colgando de un hilo.
En sus informes, ambas calificadoras coincidieron en que las razones son las finanzas públicas deterioradas; ingresos menores a lo esperado, mayor gasto, mayor déficit, mayor deuda y por tanto mayores intereses. Ambas mencionan como causa un déficit fiscal por encima al esperado para este año, arriba del 6%, debido en gran parte a año electoral y pagos atrasados.
También resaltan la deuda sobre el PIB del país, cercano al 61%, por encima de la media de 56% de países con igual calificación. Los intereses para pagar ya representan 20% aproximado de los ingresos. Moody´s habló de rigidez de ciertas leyes en el presupuesto para reducir gasto como el aumento automático a los salarios o destinar el 7% del PIB a la educación como regla. Finalmente, observan lo que pueda pasar con el arbitraje con la mina ya que de avanzar será un pasivo contingente significativo para la deuda, aunque aún no lo toman en cuenta.
Por otro lado, ambos informes reconocen la voluntad de la nueva administración de tomar medidas para resolver estos problemas. El problema de la Caja del Seguro Social es algo que las calificadoras en sus informes vienen advirtiendo por muchos años. Destacan que este gobierno finalmente haya introducido las reformas. Las calificadoras están atentas a cada paso que da este debate.
¿Pero por qué es tan importante no perder el grado de inversión? Lo principal es que perderlo, aumenta el costo del financiamiento del país. Esto significa tasas más altas en los préstamos para el país que finalmente permea sobre todas las tasas de préstamos que utiliza el panameño como auto, casa, negocios, personal y demás.
Así mismo, Panamá tendría una menor accesibilidad a los mercados para financiarse ya que algunos inversionistas no pueden comprar deuda que no sea grado de inversión. Otro motivo importante es que puede generar salida de inversión extranjera del país. Grandes inversionistas como fondos de inversión o instituciones financieras tienen sus políticas donde solo pueden invertir en países que tengan el grado de inversión. Estas son solo algunas de razones más importantes, pero el resumen es que generaría consecuencias económicas negativas.
Tanto el “downgrade” de S&P como el cambio de perspectiva de Moody´s eran noticias descontadas en los mercados. La negociación de las tasas de los bonos de Panamá en los mercados internacionales y locales se han mantenido estables después de estas noticias. Estos cambios en la calificación son más bien una advertencia de que es nuestra ultima oportunidad si queremos mantener el grado de inversión.
Las calificadoras hacen revisiones a las calificaciones usualmente una vez al año a menos que haya hechos significativos. Esto significa que el nuevo gobierno tiene el gran reto de darle la vuelta a las finanzas en los próximos 12 meses y encaminarlas hacia la sostenibilidad. No hacer nada o patear la bola mas tiempo no es una opción.
El autor es financista.