Le doy la bienvenida a usted y a su comitiva a nuestro pequeño y cordial país, cuya independencia, hace 121 años, nació como resultado de un efímero tratado negociado entre un francés y el entonces secretario John Hay. No obstante, esta relación ha sido de mutuo beneficio, y ambos países hemos logrado entendernos y mantener una estrecha y cordial amistad, fortalecida tras la firma de dos tratados en 1977 que implicó la transferencia del Canal y sus riberas a sus legítimos dueños.
La inmensa mayoría de los panameños hemos admirado siempre el enérgico apego a las leyes y la Constitución que caracteriza a los gobernantes y ciudadanos de su país. Sin embargo, hoy debo confesar que nos encontramos estupefactos ante las pretensiones de su gobierno de desconocer los tratados Torrijos-Carter y el Tratado de Neutralidad, al tiempo que plantea amenazas de intervención militar si no se aceptan sus aspiraciones.
Después de haber coexistido durante difíciles negociaciones sobre el Canal durante más de tres administraciones y de haber vivido la histórica invasión de 1989, tuve el honor de representar a mi país y firmar importantes acuerdos comerciales con dos gobiernos republicanos en mi calidad de ministro de Estado (1990-1994) y posteriormente como embajador plenipotenciario (2002-2004). Asimismo, pude estrechar lazos con destacados generales del Ejército de los Estados Unidos, como George Joulwan (OTAN), Marc Cisneros (Comando Sur), Robert Flowers (Cuerpo de Ingenieros) y Colin Powell (Secretario de Estado), quienes siempre reconocieron la cooperación y la eficiente administración del Canal en manos panameñas.
Aún más relevante, todos coincidían en que el Canal de Panamá era prácticamente indefendible desde el punto de vista militar y que su mejor protección radicaba en su neutralidad y en su servicio abierto a todas las naciones, sin excepción, un principio que se vería gravemente afectado si prosperara la demanda actual de su gobierno.
Dado que no tendré el placer de conocerlo personalmente, le hago llegar por este medio, con todo respeto, mi profunda preocupación por una posible violación al Tratado de Neutralidad y por la futura seguridad del Canal de Panamá.
Atentamente,
Roberto Alfaro E.
El autor es exministro de Comercio e Industrias y exembajador de Panamá en Washington.