El 6 de noviembre de 2023 entregó su alma al creador el ingeniero Carlos A. Alvarado, primer panameño en ocupar en el Canal de Panamá el cargo de subdirector y director de Marina, lo que es hoy día la Vicepresidencia de Operaciones. De formación institutora, Carlos obtuvo en 1961 el título de ingeniero naval y mecánico de la Universidad de Buenos Aires.
De vuelta de Argentina, trajo consigo no solo una bella esposa – Susana Depalma de Alvarado, sino una gran vocación por la ópera, el tango… y el buen asado. Eran memorables las reuniones en su antigua residencia en Urbanización Herbruger, en donde disfrutaba agasajar a sus invitados con un exquisito asado argentino.
En los primeros siete años después de su regreso, se involucró en proyectos del sector privado relacionados con su profesión, hasta que en 1968 fue reclutado por el Canal de Panamá. Ingresó a la División Industrial, pero después de un breve período, le ofrecieron, y aceptó, el cargo de ingeniero de proyectos de la División de Esclusas de la Dirección de Marina.
Gracias a su capacidad, en la División de Esclusas fue escalando a ingeniero de reacondicionamiento e ingeniero de planta, hasta pasar a ocupar la jefatura de la División. Allí tenía la responsabilidad de planificar y dirigir los trabajos anuales de rehabilitación de las compuertas y del mantenimiento de la infraestructura y equipos de las esclusas, e impulsar todos los proyectos de inversión.
Posteriormente, fue ascendido a subdirector de Marina. Al jubilarse el titular, capitán George Hull, Carlos desempeñó por breve período el cargo de director.
Como ejecutivo del Canal, fue protagonista de los esfuerzos por ‘panameñizar’ el Canal, promover beneficios para los canaleros panameños y de ejecutar las tareas necesarias para que la vía y sus instalaciones fuesen entregadas a Panamá en óptimas condiciones de operación, conforme lo estipulaba el Tratado de 1977.
En la transición, se involucró en múltiples tareas, incluyendo la traducción de las normas y reglamentos que rigen hoy día las operaciones del Canal.
Cristiano practicante, Carlos tenía un gran sentimiento de solidaridad hacia los pobres. Este sentimiento lo inspiró a activarse en el programa “Jesús en los Pobres”, que organizaba asistencia médica y social a comunidades humildes.
Cuando se jubiló del Canal, en 1998, dedicó parte de su tiempo a darle rienda suelta a sus inquietudes cívicas, puestas de manifiesto cuando lideró un movimiento cívico para impedir la canalización del río Matasnillo, por el riesgo de inundaciones a lo largo de su cauce. Más recientemente, y hasta su lamentable deceso, Carlos se activó en la Red Ciudadana Urbana de Panamá.
Pocos conocían de su excepcional capacidad como escritor. Esta habilidad lo alentó a escribir artículos de opinión en La Prensa y en la revista ambientalista Recursos, que dirigió su gran amigo Salvador Sánchez. Allí daba rienda suelta a sus inquietudes cívicas, por la música clásica y por el futuro del Canal. Dios te reciba en su Gloria, mi viejo y querido amigo.
El autor es periodista