El debate sobre el futuro desarrollo marítimo y logístico del país ha venido siendo enturbiado por la influencia de los intereses creados. Por ello me produce gran complacencia que el Instituto del Canal de la Universidad de Panamá (ICUP) tome la iniciativa para elevar el debate al nivel académico y que, como resultado de ello, surjan los lineamientos que servirían al Gobierno para diseñar una estrategia que impulse a Panamá a convertirse en un país del primer mundo.
Bajo el liderazgo del actual director del ICUP, Luis Navas, y con la participación de la Universidad Marítima Internacional de Panamá, la Autoridad Marítima y la Autoridad del Canal, se desarrollará del 20 al 24 de marzo el foro “Resiliencia del sector marítimo panameño”. Para quienes no estén familiarizados con la palabra, resiliencia, es un término acuñado por investigadores y planificadores para definir la capacidad de un sistema para enfrentar las adversidades. En el caso que nos ocupa, se trata de la capacidad del sector logístico para enfrentar el impacto que ha tenido la dilatada recesión económica en el comercio mundial.
La economía de Panamá se sustenta, fundamentalmente, en los servicios que presta al comercio a través del Canal, los puertos, almacenamiento, comunicaciones y otros; su aporte al PIB del país excede el 70%. La ampliación de la vía acuática genera oportunidades que, bien aprovechadas, no solo aumentarán este aporte, sino que abrirán muchas fuentes de empleo para la juventud y extenderán su impacto a regiones deprimidas, integrando a sus pobladores al desarrollo.
Me desempeñaba en la Comisión del Canal cuando, en marzo de 1992, el entonces rector de la Universidad de Panamá (UP), Carlos Iván Zúñiga, creó el Instituto del Canal. Enseguida sus directores establecieron una relación de mutua cooperación con la Comisión, y estuvieron muy al tanto de los estudios de la Comisión Tripartita (Panamá-Japón-Estados Unidos) sobre alternativas al Canal, que concluyeron en 1993 con la recomendación de que se construyese un tercer juego de esclusas.
Ejecutado exitosamente ese proyecto por mandato del pueblo, ahora el ICUP retoma con patriotismo el tema, justamente en momentos en que se hace necesaria una orientación académica sobre la agenda de Estado a seguir, a fin de que Panamá y los panameños puedan sacar óptimo provecho de su principal recurso, la posición geográfica. Otros países ya nos han tomado la delantera construyendo puertos de trasbordo y parques industriales y logísticos dirigidos a darle valor agregado a la carga y reexportarla hacia los mercados de consumo.
La temática del foro Resiliencia del Sector Marítimo Panameño es novedosa, pues se inicia con el marco económico global y regional, para entrar en el ámbito nacional, presentado por el experto de la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe (Cepal) Ricardo Sánchez. En el subsecuente análisis participarán los consultores nacionales Rubén Lachman, presidente de Intracorp, y Rodolfo Sabonge, quien es, además, miembro de la junta directiva de la Cámara Marítima de Panamá. Lachman añade a su experiencia la virtud de haber dirigido en 2015 el estudio titulado, Impacto económico del sector marítimo de Panamá, a solicitud de la Cámara Marítima.
Tres módulos serán dedicados posteriormente a examinar el rol del Canal después de la ampliación, la situación portuaria y ferroviaria, las industrias marítimas auxiliares y el papel que deberá jugar en el futuro marítimo-logístico el talento humano. En estos participarán expositores de Panama Ports, Manzanillo International Terminals, Panama Canal Railway, la Autoridad Marítima y la Cámara Marítima.
La participación de la UP, ahora bajo una nueva y refrescante rectoría, nos llena de esperanza en momentos en que nuestro futuro desarrollo marítimo y logístico enfrenta las fuerzas de quienes quieren, responsablemente, impulsarlo para beneficio del país y aquellos que se oponen empleando argumentos triviales. Confío en que de ese foro saldrán orientaciones para la formulación de una agenda de Estado que nos lleve hacia la materialización de ese gran objetivo de convertirnos en el hub logístico de las Américas.