Mundo

Milton se convierte en huracán y se fortalecerá hasta impactar en Florida el miércoles

Según el último reporte del NHC, se pronostica que Milton se intensificará rápidamente mientras se mueve de este a noreste a través del Golfo de México.

Imagen cedida el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense del pronóstico de cinco día del paso de la tormenta tropical Milton en el Golfo de México. EFE/NHC Imagen cedida el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense del pronóstico de cinco día del paso de la tormenta tropical Milton en el Golfo de México. EFE/NHC

La tormenta tropical Milton se convirtió este domingo en un huracán de categoría 1 después de que sus vientos se intensificaran hasta los 129 kilómetros por hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.

Actualmente se encuentra a unos 1.312 kilómetros al oeste-suroeste de Tampa, Florida, y podría tocar tierra durante el próximo miércoles convertido en un huracán de categoría 3 potencialmente destructivo.

Según el último reporte del NHC, se pronostica que Milton se intensificará rápidamente mientras se mueve de este a noreste a través del Golfo de México, 9 kilómetros por hora, y será un huracán mayor (categoría 3, 4 o 5) cuando llegue a la costa oeste de la Península de Florida a mediados de la semana.

Aún así, sigue habiendo “una incertidumbre significativa en la trayectoria final y la intensidad de Milton” y “es demasiado pronto para especificar la magnitud exacta y la ubicación de los mayores impactos”, apuntó el centro.

Por ahora se sabe que existe un riesgo creciente de marejadas ciclónicas potencialmente mortales y vientos dañinos para partes de la costa oeste de la península de Florida a partir del martes por la noche o temprano el miércoles.

“Los residentes de la Península de Florida deben seguir cualquier consejo dado por los funcionarios locales y volver a consultar las actualizaciones del pronóstico”, apuntó la institución.

Este domingo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aumentó hasta 51 el número de condados en estado de emergencia incluidos en la orden ejecutiva que firmó el sábado y alertó a la población a tomar en serio el ciclón.

“Cualquier persona en la costa oeste de Florida, tiene el potencial de sufrir impactos importantes”, advirtió este domingo el gobernador durante una rueda de prensa, en la que el director de la agencia estatal de manejo de emergencias, Kevin Guthrie, alertó de la posibilidad de “la evacuación más grande” hecha desde el huracán Irma de 2017.

El distrito escolar de Hillsborough, donde se asienta la ciudad de Tampa, que aún no se recupera del impacto del huracán Helene, informó este domingo que las escuelas locales cerrarán entre el lunes y miércoles, para de esta forma usarlos como refugios.

“Dado el reciente impacto de Helene, muchos en nuestra comunidad todavía se están recuperando y puede que les resulte inseguro permanecer en sus hogares”, señalaron las autoridades escolares de este condado en una publicación en la red social X.

Si bien condados del sureste como Miami-Dade o Broward se hallan por el momento fuera del cono de posible trayectoria, la ciudad de Miami empezará a distribuir sacos de arena a partir del lunes, informó el ayuntamiento.

Milton podría dejar acumulaciones de lluvia de hasta 380 milímetros en parte de Florida desde este domingo y hasta el miércoles por la noche y por tanto hay riesgo de inundaciones repentinas y de “inundaciones fluviales moderadas a importantes”, de acuerdo al NHC.

La franja costera mexicana que se extiende entre Celestum y Cabo Catoche, en la península del Yucatán, se halla bajo aviso de tormenta tropical y a partir de la noche del lunes podría estar registrando los primeros vientos de Milton.

El huracán aterrizará en territorio estadounidense después de que Helene dejara, tras entrar el pasado 26 de septiembre por el noroeste de Florida como un huracán de categoría 4, una estela de más de 800 kilómetros de devastación por estados del sureste de Estados Unidos., con especial intensidad en Carolina del Norte.

Dejó también más de 230 muertos y decenas de desaparecidos convirtiéndose en el huracán más mortífero en Estados Unidos desde el Katrina en 2005.