Un nuevo estudio revela las sorprendentes formas en que los vientos atmosféricos influyen en los remolinos oceánicos, dando forma a los patrones climáticos del océano de maneras más complejas de lo previsto.
Al igual que los patrones climáticos ventosos que afectan la superficie de la Tierra, los océanos de nuestro planeta experimentan sus propios patrones climáticos distintivos. Estos patrones climáticos, conocidos como remolinos, son corrientes circulares de agua que suelen tener unos 100 kilómetros de ancho.
Un nuevo estudio de imágenes satelitales y datos de modelos climáticos de alta resolución realizado por científicos de la Universidad de Rochester cambia suposiciones anteriores y proporciona información sobre cómo interactúan los patrones climáticos de la superficie y del océano.
Los científicos anteriormente creían que el viento atmosférico tenía un efecto amortiguador, desacelerando los remolinos, pero el estudio, publicado en Nature Communications, ofrece una nueva teoría que explica mejor las complejidades de cómo el viento atmosférico afecta a los remolinos.
“En realidad, es más interesante de lo que la gente había pensado anteriormente”, dice en un comunicado Hussein Aluie, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica y del Departamento de Matemáticas y científico principal del Laboratorio de Energética Láser de la Universidad. “Hay una marcada asimetría en cómo el viento afecta estos movimientos y depende de la dirección en la que giran”.
Aluie dice que los vientos predominantes que se mueven longitudinalmente a través del globo, como los vientos del oeste y los alisios, desacelerarán los remolinos cuando se muevan en la dirección opuesta, pero los energizarán si su giro está alineado.