El gobierno de Donald Trump contempla cerrar el tapón del Darién y evitar el cruce de miles de migrantes en su ruta hacia los Estados Unidos, así lo informó Tom Homan, el jefe de fronteras de la próxima administración de la nación norteamericana, en una entrevista a NBC.
“Es algo que debe hacerse. El cierre del Tapón del Darién protegerá nuestra seguridad nacional y salvará miles de vidas”, aseguró Homan el pasado jueves 9 de enero en la frontera sur de los Estados Unidos.
Homan aseguró que trabajarán estrechamente con gobiernos extranjeros para implementar políticas que frenen el tránsito irregular.
De acuerdo con datos del Servicio Nacional de Migración (SNM), el cruce por este tramo selvático, que abarca 70 millas, disminuyó un 42% durante el 2024, con 302,071 migrantes.
Una reducción significativa en comparación con los 519,599 que cruzaron en 2023.
Según las estadísticas oficiales, los venezolanos representan el grupo mayoritario, con 206,905 personas registradas. Les siguen 17,340 colombianos, 16,255 ecuatorianos, 12,345 chinos y 11,909 haitianos.
Además de estos grandes grupos, también cruzan la selva migrantes provenientes de regiones afectadas por conflictos políticos y bélicos, como Siria, Burkina Faso, Irán y Somalia. Aunque las cifras de estos países son menores, con 257, 178, 646 y 681 personas respectivamente, reflejan la magnitud global de la crisis migratoria.
Esta no sería la primera vez que Panamá figura entre los planes de mitigación migratoria de los Estados Unidos.
En diciembre de 2024, NBC también reveló que Trump, quien juramenta como presidente el próximo 20 de enero, estaría elaborando una lista de países a los que podría deportar migrantes cuando sus países de origen se nieguen a aceptarlos, entre los que incluye a Panamá.
Esto, como alternativa para deportar a inmigrantes indocumentados provenientes de países con los que Estados Unidos no tiene buenas relaciones, como es el caso de Venezuela o Cuba.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que, conforme al derecho internacional, Panamá no tiene la obligación de aceptar deportados de otras nacionalidades distintas a la panameña.
La entrevista también reveló los planes de deportación masiva de Trump, que incluirían “arrestos colaterales” y redadas en lugares de trabajo para combatir el tráfico de personas y el trabajo forzado.
Además, Homan destacó la intención de expandir el programa 287(g), que permite a las fuerzas locales colaborar con agentes de inmigración federales.
“No ponemos precio a la seguridad nacional ni a la vida de las víctimas del tráfico humano”, subrayó Homan.
Además, Homan no confirmó si el gobierno planea volver a implementar el Título 42, la medida de salud pública de emergencia durante la pandemia de COVID-19 que facilitó a Estados Unidos la expulsión de migrantes.
Sin embargo, explicó que estaría justificado debido a enfermedades que los migrantes podrían traer, como la tuberculosis, el sarampión y la varicela.
Aun así, según los Institutos Nacionales de Salud, “hay poca documentación sobre transmisión de enfermedades emergentes o propagación de epidemias en Estados Unidos atribuibles a refugiados o inmigrantes”.
En los planes de Homan también está la eliminación del CBP One de la administración Biden, que los migrantes han estado usando para programar evaluaciones iniciales de asilo.