La Junta Técnica del Centro de Rehabilitación El Renacer advirtió que los reclusos Guillermo Ferrufino y Giacomo Tamburrelli no habían ingresado al “sistema progresivo técnico”, que es el criterio científico y gradual utilizado para clasificar a los privados de libertad y decidir cuál es el “régimen de vida” que les corresponde.
Por tanto, el “permiso de salida especial” para que Ferrufino y Tamburrelli se trasladaran a un restaurante propiedad del segundo para hornear roscas navideñas se otorgó al margen de esta clasificación (que es ley de la República) y respondía exclusivamente a “instrucciones superiores” que recibió la junta técnica, específicamente por parte de la ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, y de la Dirección General del Sistema Penitenciario, actualmente a cargo de Jorge Torregroza.
Además, al tratarse de privados de libertad que aún no habían sido clasificados, la junta técnica solicitó que se asignaran custodios policiales para que acompañaran a Ferrufino y Tamburrelli en sus traslados fuera del penal. Este punto fue ignorado.
La Policía Nacional, ante consulta de La Prensa, indicó que el acompañamiento no fue solicitado y que, posteriormente, el Ministerio de Gobierno (Mingob) expidió una resolución para notificar que Ferrufino y Tamburrelli estarían acompañados por custodios penitenciarios.
De más a menos
El sistema progresivo técnico clasifica a los reclusos en diferentes períodos o regímenes: observación, probatorio y prisión abierta; este último aplica para aquellos que ya pueden optar a prelibertad o libertad vigilada.
El de observación es el nivel de mayor seguridad, en el que imperan todas las medidas de control. En el probatorio, las medidas de seguridad tienen la intensidad necesaria para prevenir incidentes entre los privados de libertad y permitirles desarrollar actividades laborales, educativas y recreativas dentro del penal. Finalmente, en el de prisión abierta (prelibertad y libertad vigilada), la conducta del recluso es determinante para su permanencia en esta clasificación, en la cual se les permite solicitar permisos de salida por estudio o trabajo; aquí la vigilancia es mínima.
La ministra de Gobierno ha dicho que Tamburrelli y Ferrufino “enseñarán” el oficio de panadero a otros reclusos. Si el propósito es transmitir el conocimiento a los demás, no se explicó por qué el oficio se ejerce en un restaurante privado en vía Porras y no en la cocina del penal (que está en las afueras de la ciudad, en Gamboa), la cual está debidamente equipada para hornear, como se aprecia en videos de la institución en los que aparecen reclusos mostrando pan recién preparado.
“Mientras mantengan buena conducta y tengan la disposición de transferir conocimientos a otros privados, seguirán en el programa de la panadería, que además ahorra recursos que no sobran en el sistema, si nosotros mismos podemos hacer el pan que consumen los privados a nivel nacional”, escribió la ministra en su cuenta en la red social X, donde ha defendido el beneficio a favor del exdirector del Programa de Ayuda Nacional (PAN) y del exministro de Desarrollo Social.
¿Por qué no están en el sistema?
Los permisos fueron autorizados por la junta técnica el 2 de diciembre pasado, cuando Tamburrelli y Ferrufino llevaban menos de dos meses de haber ingresado al penal: Tamburrelli había sido capturado en Ancón el 4 de octubre de 2024; Ferrufino se entregó en la sede de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) tres días después.
La junta técnica indicó que precisamente por haber ingresado recientemente a El Renacer, no se encuentraban en el sistema progresivo técnico.
En el acta consta que el permiso es para acudir al restaurante de Tamburrelli, propiedad del exdirector del PAN, para colaborar en la elaboración de las roscas navideñas que se ofrecieron en el bazar organizado por el Mingob. El horario de salida es de 6:00 a. m. a 6:00 p. m., durante el cual tienen prohibido dirigirse a su residencia u otro lugar que no sea el acordado en el permiso, conducir vehículos e ingerir bebidas alcohólicas o drogas.
Igualmente, se señala que el fundamento legal de estos permisos está en los artículos 110 (numeral 1) y 111 del Decreto Ejecutivo 393 de 2005, que reglamenta el sistema penitenciario.
El artículo 110 indica que el permiso de salida especial se concede con la finalidad de que el interno atienda acontecimientos de la vida familiar “de notoria trascendencia” o para gestionar asuntos importantes relacionados con la salud, formación integral o tratamiento penitenciario.
Por su parte, el artículo 111 se refiere al “concepto de permiso de salida especial para atención de la familia”, que consiste “en la salida del privado con vigilancia policial o sin ella, para atender situaciones especiales como eventos familiares relevantes, honras fúnebres de parientes hasta el tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad, por enfermedad grave o convalecencia de dichos parientes o nacimiento de hijos”.
Ninguna de estas causales sería remotamente idónea para justificar la salida bajo pretexto de preparar pan o enseñar a prepararlo.
Los miembros de la junta técnica que firmaron estos permisos son la directora de El Renacer, Yoanría Gómez; la trabajadora social Sulis Gudiño; el psicólogo Ariel Abarca; la abogada Isis Cáceres, y el jefe de seguridad interna del penal, Edwin Cavalli.
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— La Prensa Panamá (@prensacom) December 23, 2024
El Centro de Rehabilitación El Renacer aprobó un “permiso de salida especial” a favor de dos de sus huéspedes de mayor renombre: el exministro de Desarrollo Social, Guillermo Ferrufino, y el exdirector del Programa de Ayuda Nacional, Giacomo Tamburrelli, para que… pic.twitter.com/3TyfGW0bkV
El sistema progresivo técnico es un modelo de Naciones Unidas, adoptado por casi todos los países del mundo. En Panamá, fue incorporado a través de la Ley 55 de 2003, que reorganiza el sistema penitenciario.
Guillermo Antonio Ferrufino Benítez está cumpliendo dos condenas: una de 48 meses (4 años) de prisión por corrupción de servidores públicos y otra de 72 meses (6 años) por enriquecimiento injustificado. Cumplirá la totalidad de sus condenas en octubre de 2034.
Giacomo Tamburrelli Lettieri también tiene dos condenas: una de 96 meses (8 años) y otra de 48 meses de prisión, por peculado en dos compras gestionadas con fondos del PAN cuando fue su director.