La exdiputada del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Zulay Rodríguez, eludió por tercera ocasión una audiencia de imputación dentro del proceso que se le sigue por la presunta apropiación ilegal de láminas de oro, propiedad del mexicano José Luis Penagos, ya fallecido.
Rodríguez debía comparecer este jueves a las 8:30 a.m. a una audiencia de imputación por la supuesta comisión de los delitos de prevaricato, blanqueo de capitales, asociación ilícita y estafa. Sin embargo, su abogado, Félix Paz, presentó un certificado médico que le otorgaba una incapacidad del 18 al 21 de septiembre por influenza.
El certificado fue expedido por una clínica médico-dental de El Chorrillo, en el que se establecía que no podía presentarse al acto de audiencia.
El juez de garantías, Fermín Bonilla, explicó que el acto de imputación requiere la presencia del investigado y que en este caso Rodríguez pudo haberse conectado por videollamada para evitar la dilación del proceso.
Bonilla planteó que ha sido una conducta reiterada de la imputada de no comparecer al acto de audiencia alegando diversos argumentos.
La oficina judicial del Sistema Penal Acusatorio del Primer Distrito Judicial reprogramó la audiencia para el viernes 20 de septiembre a las 10:30 a.m.
Se trata de una investigación iniciada a raíz de una denuncia presentada Diana Clemencia Ríos Cardona esposa de José Luis Penagos. Este último fue detenido en 2009 en el Aeropuerto de Tocumen por transportar 68 kilos de láminas de oro, y en 2013 contrató a Rodríguez para que lo defendiera, pero ella se habría apropiado del oro.
Mientras mantuvo el cargo de diputada del PRD Rodríguez fue citada en cuatro ocasiones por el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, instancia encargada de investigar a los diputados, pero nunca compareció.
En febrero pasado Rodríguez renunció a su curul, por lo que la Corte declinó su proceso a la esfera ordinaria, es decir, al Ministerio Público que asumió la investigación.
La denuncia presentada contra Rodríguez es por la presunta comisión de los delitos blanqueo de capitales, estafa, prevaricato y asociación ilícita para delinquir, en relación con la pérdida de las láminas de oro pertenecientes a Penagos.
En este proceso también figuran su esposo Alvaro Testa; su socio Rafael Araúz y Luz Eneida Canto, madre de este último.