Germán Eliécer Chanis Aguilar (alias El Fakir), extraditado desde México en mayo de 2024 y presunto líder de la pandilla Imperio, negocia un acuerdo de pena con el Ministerio Público por motivos de salud.
Chanis Aguilar es considerado por las autoridades como un delincuente de alto perfil, debido a su presunta vinculación con una pandilla local dedicada al tráfico de drogas, extorsión y otros delitos.
Su arresto se produjo en Chiapas, México, como parte de una operación de inteligencia realizada por autoridades de Estados Unidos, México, Guatemala y Panamá contra una red criminal dedicada al narcotráfico.
Según la Fiscalía, a este grupo también pertenecen, en calidad de cabecillas, Ismael Bethancourt y Juan González.
Fuentes ligadas al proceso indicaron que Chanis Aguilar presenta severos quebrantos de salud que requieren atención médica especializada, por lo que busca una conclusión anticipada del proceso que se adelanta en su contra.
En 2024, la Corte Suprema de Justicia rechazó un amparo de garantías constitucionales presentado por la defensa de Chanis Aguilar, en el que se alegaba que su detención fue un acto ilegal.
En julio de 2024, la Corte también rechazó un recurso de habeas corpus presentado por la defensa de Chanis por presuntos tratos crueles aplicados por miembros de la Policía encargados de su custodia.
El reo alegó haber sido golpeado en reiteradas ocasiones con una vara policial y sometido a malos tratos por las unidades policiales.
En 2021, la Sala Penal de la Corte declaró nula una orden de indagatoria expedida contra Chanis dentro de la investigación por el homicidio de Yisel Soca Amaya y Levis Santana Bultrón.
Las pesquisas de la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada revelan que la red criminal bajo su mando estaba conformada por al menos 40 personas, que fueron detenidas en la operación Imperio y llamadas a juicio por el Juzgado Primero Liquidador de Causas Penales, por actividades relacionadas con delincuencia organizada.
Las investigaciones realizadas por la Fiscalía dan cuenta de que este grupo brindaba soporte logístico a redes dedicadas al tráfico de drogas, y que los implicados fueron detenidos en operativos realizados en las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón.
En este caso, varios de los imputados han alcanzado acuerdos de pena que oscilan entre los ocho y nueve años de prisión, con el fin de evitar llegar a juicio y una eventual sanción mayor.
Los acuerdos de pena implican la aceptación, por parte de los imputados, de su participación en los delitos investigados por el Ministerio Público, y la aplicación de una pena de prisión.
Chanis Aguilar mantiene una condena previa del año 2000, de 70 meses de prisión, por el delito de robo.